La Ordenación de la Mujer ¿Si o No? – Libro Esteban Bohr

Este libro no es escandaloso ni machista. Por lo contrario, es el producto de una investigación cuidadosa y esmerada, combinada por una delineación de los hechos respecto del tema total de la ordenación de la mujer al ministerio evangélico. Aunque el tópico sin duda despierta emociones, la apelación del ensayo del pastor Esteban Bohr es producto de un razonamiento mesurado y de alto nivel.

La ordenación al ministerio evangélico no es un derecho, sino un llamamiento que Dios NO hace a todas sus criaturas. Es verdad que la igualdad racial y entre los sexos son derechos inalienables que el Creador ha otorgado a todas sus criaturas. Pero según hemos notado, la ordenación pastoral no es uno de esos derechos inalienables que el Creador haya otorgado a las mujeres. Al contrario, en la Biblia Dios ha reservado consistentemente la ordenación pastoral para los hombres. Los derechos humanos básicos son diferentes a las distinciones de función en la iglesia, porque los derechos pertenecen a todos los seres humanos, pero las funciones en la iglesia son según el llamamiento de Dios y no son inherentes a todos. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, por su naturaleza, tienes los mismos derechos, pero ¡esto no significa que sus funciones son idénticas en la administración del universo!

Cuando se le pida a usted que exprese su opinión, ojalá tenga el valor de un miembro del pueblo remanente: hombres y mujeres que no sean comprados ni vendidos, que en lo más recóndito de su alma son veraces y honestos, que no teman llamar al pecado por su nombre, que se pondrán de parte del bien aunque se desplomen los cielos (ver Elena G. de White, La educación, p. 54). Alabado sea Dios por hombres y mujeres como estos: ¡hombres y mujeres como usted! Sin peros ni ambages deseo colocarme con el pastor Bohr y usted de parte del valor santificado.

Satanás llevará a cabo sus milagros para engañar y establecerá su poder por encima de todo lo demás. Puede parecer que la iglesia está por caer, pero no caerá. Ella permanece en pie, mientras los pecadores que hay en Sion son tamizados, mientras la paja es separada del trigo precioso. Es una prueba terrible, y sin embargo tiene que ocurrir. Los miembros del pueblo remanente que purifican sus almas mediante la obediencia a la verdad, se fortalecen en el proceso probatorio y manifiestan la belleza de la santidad en medio de la apostasía circundante. Mensajes Selectos 2:436, 437.

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Pensamiento de hoy

- Elena G. White


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