mucha verdad, pero también posee una enseñanza apostata y diabólica.
Muchos usan estas frases para conformarse a su situación laodisence, hasta el punto de poder justificar el pecado. Dios ha llamado enfermos, pero los ha llamado para sanarlos, no para tenerlos enfermos en el hospital.
La Biblia dice que sin santidad nadie verá el Señor.
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados; no sea que haya algún fornicario, o profano, como Esaú, que por una sola comida vendió su primogenitura.” Hebreos 12:14-16 RVR1960.
“Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto, no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo.” 1 Tesalonicenses 4:7-8 RVR1960
El mismo poder que nos justifica, también nos santifica, en Cristo hay poder para vencer, y confiados podemos decir, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Fil.4:13).
Elena White: «Ahora, mientras que nuestro gran Sumo Sacerdote está haciendo propiciación por nosotros, debemos tratar de llegar a la perfección en Cristo. Nuestro Salvador no pudo ser inducido a ceder a la tentación ni siquiera en pensamiento. Satanás encuentra en los corazones humanos algún asidero en que hacerse firme; es tal vez algún deseo pecaminoso que se acaricia, por medio del cual la tentación se fortalece. Pero Cristo declaró al hablar de sí mismo: “Viene el príncipe de este mundo; mas no tiene nada en mí”. Juan 14:30. Satanás no pudo encontrar nada en el Hijo de Dios que le permitiese ganar la victoria. Cristo guardó los mandamientos de su Padre y no hubo en él ningún pecado de que Satanás pudiese sacar ventaja. Esta es la condición en que deben encontrarse los que han de poder subsistir en el tiempo de angustia». – {CS 607.3}
“Los pecadores se asombraron en Sion, espanto sobrecogió a los hipócritas. ¿Quién de nosotros morará con el fuego consumidor? ¿Quién de nosotros habitará con las llamas eternas? El que camina en justicia y habla lo recto; el que aborrece la ganancia de violencias, el que sacude sus manos para no recibir cohecho, el que tapa sus oídos para no oír propuestas sanguinarias; el que cierra sus ojos para no ver cosa mala; éste habitará en las alturas; fortaleza de rocas será su lugar de refugio; se le dará su pan, y sus aguas serán seguras. Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán la tierra que está lejos.” Isaías 33:14-17 RVR1960
Como podemos ver, esta frase de decir «la iglesia es un hospital», puede tener doble filo, por eso debemos de tener sumo cuidado a la hora de pronunciarla.
Por Rafael Díaz
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Buenos días H quisiera me mandaran el programa de este trimestre de 2023 si es posible me urge gracias bendiciones
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Gracias por la información, pero no aborda objetivamente, la negatividad sobre comparación usada. Pues si comparamos a la iglesia con una escuela, a esa comparación casi no le hacemos objeciones, y no hacemos objeciones, a pesar que muchos de los que asisten a las escuelas no aprenden y/o que muchas escuelas enseñan incoherencias y hasta corrección política. El punto está en decir que la escuela de Dios es una donde todos aprenden y donde se enseña la verdad de Dios sin variación, del mismo modo al comparar la iglesia con un hospital, se presupone que el hospital es de Dios, y que por ende, no mantiene gente enferma, sino que los sana, no deja morir al que llega en emergencias, sino que lo resucita. No mata al sano, sino que lo orienta para mantener una vida saludable. Obviamente, si solo decimos que se parece a un hospital cualquiera, ahí si le cabe la razón y el derecho. Gracias.