La Gracia de Dios NO Elimina los Mandamientos – Explicación animada

Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia. Romanos 6:14

Todos en la tierra han violado la ley de Dios. La ley de Dios no puede salvar. Somos salvos solo por medio de la fe en Cristo. Cristo tomo el castigo por nuestros pecados sobre Él mismo.

El hecho de que le hijo de Dios tuviera que venir a esta tierra para pagar la pena por el quebrantamiento de su ley prueba que la ley es inmutable y que no cambia. Si la ley de Dios fuera mutable Dios hubiera podido cambiarla antes de que Jesús viniera o erradicarla completamente

«y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen;» Hebreos 5:9

La gracia que Dios da al pecador no erradica la ley que Dios da contra el pecado. La perfecta ley de Dios será el estándar para toda la creación para siempre

«¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.» Romanos 3:31

La ley que fue abolida en la cruz

Cualquier confusión a que la ley fue abolida en la cruz viene de confundir dos leyes:

La ley ceremoniales fueron necesarias hasta que Jesús murió en la cruz, después de que Cristo murió nadie necesitaba sacrificar animales. El sacrificio que terminó todos los sacrificios por los pecados fue JESÚS.

¿Que fue entonces lo que fue clavado en la cruz? Fue el «acta de los decretos» escritos por Moisés. Las leyes ceremoniales concernientes a los sacrificios y a las fiestas ceremoniales eso fue lo que fue clavado a la cruz y eliminado. No la ley moral escrita por Dios en una piedra.

La biblia dice por la ley tenemos el conocimiento del pecado. La ley es un maestro que nos guía para buscar perdón y remisión con nuestros pecados, nos muestra qué es lo que nos falta para tener un amor genuino por Dios y nuestro prójimo. La única definición del pecado encontrado en la palabra de dios es el pecado es infracción de la ley.

Sin la ley de Dios no tendríamos que dar cuenta por le pecado. Sin ley, sin pecado no hay necesidad de gracia.

Dios sabe que no podemos obedecer la ley sin su ayuda y su gracia. Con su misericordia Dios da poder al pecador arrepentido para hacer eso que él por si mismo no puede hacer.

Ahora es el tiempo de permitir a Jesús escribir su ley en nuestros corazones y mentes todos. Aquellos que
voluntariamente ignoran su ley ahora, no tendrán felicidad en la nueva tierra donde pecados y pecadores no existirán jamás.

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Traducción por: Beckfords Ministry

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Pensamiento de hoy

- Elena G. White


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