¿Qué dice la Biblia sobre la conciencia?

¿La conciencia es innata o adquirida?

Conciencia es una palabra de origen latín: com- (junto) y scientia (conocimiento).

En el Antiguo Testamento, no existe una única palabra para conciencia, pero existen expresiones que transmiten esta idea. En 2 Samuel 24:10, leemos:»Y sintió David que le batía el corazón«. Otros traducen así: «Al corazón le dolió a David». Una mejor traducción sería usar conciencia en lugar de corazón, como aparece en la Septuaginta (traducción del Antiguo Testamento al griego).

Un estudio cuidadoso de este tema nos lleva a la conclusión de que Pablo introdujo esta palabra en el cristianismo. Aparece en el Nuevo Testamento treinta veces: veinticuatro en Pablo (cartas), tres en 1 Pedro, dos en Hechos y una en el Evangelio de Juan (8:9).

¿Qué es la conciencia?

  1. Sentido o percepción de lo que es correcto o incorrecto. Diccionario de Webster.
  2. Es la capacidad de discernimiento moral. Romanos 2:15.
  3. Es la voz secreta del alma, que aprueba o desaprueba las acciones humanas. Juan 8:9.
  4. Es la brújula de la vida moral, indicando aprobación cuando una persona va por el buen camino y desaprobación para quienes van por el mal camino. Pablo, en 1 Corintios 4:4, afirma: «Aunque de nada me acusa mi conciencia.».
  5. Elena G. de White la definió así: «La conciencia es la voz de Dios que se oye en medio de los conflictos de las pasiones humanas». – Testimonios, vol. 5, pág. 120.
  6. Pablo dijo que la conciencia es el dolor que sufre quien comete un error. Romanos 13:5.
  7. Byron afirmó: «En todo país y en todo credo, la conciencia es el oráculo de Dios». Esta afirmación necesita aclaración. Es cierto que Dios acepta la sinceridad humana, pero la conciencia necesita ser educada según los estándares más elevados. Para que la conciencia sea una guía segura, debe ser medida por la guía segura de la Palabra de Dios.
  8. Para Strong, la conciencia es un juez. La llamó el poder judicial moral del alma. Debido a esta función de juicio, alguien la llamó el «monitor de las acciones humanas».

Algunos eruditos hablan de tres funciones de la conciencia, y la Enciclopedia Británica las describe de la siguiente manera: discernir entre el bien y el mal; predisponer a la acción moral; y generar remordimiento en la persona que reconoce ser un transgresor de la ley.

¿Innata o adquirida?

Robert Spencer enseñó que la conciencia se adquiere como resultado de la educación, la formación y diversas otras formas de influencias ambientales.

La Biblia parece sugerir que la conciencia es inherente a todas las personas, más que una característica adquirida. 1 Corintios 4:2-4 nos lleva a la conclusión de que la conciencia es universal e innata.

¿Cómo clasifica la Biblia la conciencia?

Según la reacción del espíritu humano al Espíritu de Dios, encontramos dos tipos de conciencia en la Biblia: la conciencia positiva y la conciencia negativa.

Conciencia positiva

Una conciencia positiva es aquella que está libre de ofensas, libre de obras muertas (Hebreos 9:14), libre de la culpa del pecado (Hebreos 10:2) y sensible al bien y al mal.

  • Hechos 23:1 y 1 Timoteo 1:5 y 19 hablan de una «buena conciencia».

La verdadera espiritualidad nos da un «corazón puro», una «buena conciencia» y una «fe sincera». La palabra «pura» significa «libre de maldad», «libre de ofensa». Pablo se declara inocente, sin culpa.

1 Timoteo 3:9 se refiere a una «conciencia limpia», es decir, una que no se deja influenciar por factores negativos.

Si la conciencia siempre tuviera este aspecto positivo, la idea de Pascal sería aceptada sin lugar a dudas: «La conciencia es el mejor libro moral que tenemos: es el que más debemos consultar».

Conciencia Negativa

Pertenecen al grupo negativo las conciencias que no desempeñan bien su papel, por ser incapaces de juzgar sus propias acciones (Tito 1:15). La guía bíblica es no confiar en este tipo de conciencia.

  • a) Conciencia Débil – 1 Cor. 8:7 – Hay cosas que podemos hacer porque no hay una guía contraria en la Palabra de Dios, pero si estas cosas escandalizan a las personas con conciencias débiles, debemos evitarlas. Esta fue la lección de Pablo por precepto y ejemplo. Todos los que hacen o dejan de hacer cosas recomendables por influencia de otras personas revelan una conciencia débil.
  • b) Conciencia Mala o Contaminada – Heb. 10:22; Tito 1:15. El contexto de estos pasajes indica que una conciencia mala o contaminada es aquella que ha sido afectada por factores externos y alimentada por cosas impuras. Elena G. de White dice: «Una conciencia, una vez violada, se debilita muchísimo.».
  • c) Conciencia cauterizada – 1 Timoteo 4:2. Cauterio: sustancia cáustica utilizada para quemar. Una conciencia cauterizada es insensible, incapaz de discernir el bien del mal.

«Todo aquel que sofoca las admoniciones de la conciencia está sembrando las semillas de la incredulidad, y estas producirán una cosecha segura.. – Palabras de Vida del Gran Maestro, pág. 84.

Existen otros tipos de conciencia negativa que no se clasifican en la Biblia, pero que se deducen de relatos inspirados:

  1. Conciencia pervertida – Lucas 22:1-6. Todo lo que trae ganancia es justo.
  2. Conciencia flexible, voluble e inconstante. Pilato es un buen ejemplo – Lucas 23:24.
  3. Conciencia insensibilizada o completamente muerta. Hay personas que no tienen noción de lo correcto ni de la justicia. Los verdugos y los mentirosos habituales tienen este tipo de conciencia.
  4. Conciencia esclavizada. ¿Qué mejor ejemplo podríamos encontrar en la Biblia que el de los sacerdotes y ancianos, quienes deseaban la condenación de Cristo, como se registra en Mateo 27:20-23?

Elena G. de White y la conciencia

«La conciencia del hombre no merece confianza, a menos que se encuentre bajo la influencia divina. Satanás se aprovecha de una conciencia no esclarecida, y lleva así a los hombres a toda clase de engaño, porque no hacen de la Palabra de Dios su consejero.» – Review and Herald, 3 de septiembre de 1991.

«Una conciencia sin ofensa para con Dios y el hombre es maravillosa adquisición.» – Manuscrito 126, 1897, pág. 13.

«La paz íntima y una conciencia sin ofensa para con Dios avivará y revigorizará el intelecto como el rocío que cae sobre tiernas plantas.» – Testimonios, vol. 2, pág. 327.

«La mayor necesidad del mundo es la de hombres – hombres que no se compren ni se vendan; hombres que en lo íntimo del alma sean verdaderos y honestos; hombres que no teman llamar al pecado por su nombre exacto; hombres, cuya conciencia sea tan fiel al deber como la brújula lo es al polo; hombres que permanezcan firmes por lo que es recto, aunque caigan los cielos.» – Educación, pág. 57.

«Hacer un retrospecto diario de nuestros actos, ver si la conciencia aprueba o condena, es necesario para todos los que desean llegar a la perfección del carácter de Cristo.» – Testimonios, vol. 2, pág. 512.

Respecto a la purificación de la conciencia mencionada en Hebreos 9:14, escribió: «Debemos santificarnos para Dios obedeciendo la verdad. Nuestra conciencia debe ser purificada de obras muertas para servir al Dios vivo».

Concluyo este importante tema con una pregunta y una reflexión que nos invita a reflexionar. ¿Mi conciencia aprueba o desaprueba mi comportamiento?

Señor, que tu Espíritu ilumine nuestra conciencia para que pueda tomar las decisiones correctas.

Escrito por Pedro Apolinário, Vía Revista Adventista en Portugués

Califica este material

Pensamiento de hoy

- Elena G. White

Síguenos en las redes:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *