1 Timoteo 2:8-15 - (Reina Valera 1909)
8Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos limpias, sin ira ni contienda.
9Asimismo también las mujeres, ataviándose en hábito honesto, con vergüenza y modestia; no con cabellos encrespados, ú oro, ó perlas, ó vestidos costosos.
10Sino de buenas obras, como conviene á mujeres que profesan piedad.
11La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.
12Porque no permito a la mujer enseñar, ni tomar autoridad sobre el hombre, sino estar en silencio.
13Porque Adam fué formado el primero, después Eva;
14Y Adam no fué engañado, sino la mujer, siendo seducida, vino á ser envuelta en transgresión:
15Empero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en la fe y caridad y santidad, con modestia.