Hebreos 4:9-12 - (Reina Valera 1909)

9Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios.

10Porque el que ha entrado en su reposo, también él ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.

11Procuremos pues de entrar en aquel reposo; que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.

12Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos: y que alcanza hasta partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.