Hechos 10:8-16 - (Reina Valera 1909)

8A los cuales, después de habérselo contado todo, los envió á Joppe.

9Y al día siguiente, yendo ellos su camino, y llegando cerca de la ciudad, Pedro subió á la azotea á orar, cerca de la hora de sexta;

10Y aconteció que le vino una grande hambre, y quiso comer; pero mientras disponían, sobrevínole un éxtasis;

11Y vió el cielo abierto, y que descendía un vaso, como un gran lienzo, que atado de los cuatro cabos era bajado á la tierra;

12En el cual había de todos los animales cuadrúpedos de la tierra, y reptiles, y aves del cielo.

13Y le vino una voz: Levántate, Pedro, mata y come.

14Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común é inmunda he comido jamás.

15Y volvió la voz hacia él la segunda vez: Lo que Dios limpió, no lo llames tú común.

16Y esto fué hecho por tres veces; y el vaso volvió á ser recogido en el cielo.