Isaías 63:7-16 - (Reina Valera 1909)
7De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme á todo lo que Jehová nos ha dado, y de la grandeza de su beneficencia hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus miseraciones.
8Porque dijo: Ciertamente mi pueblo son, hijos que no mienten; y fué su Salvador.
9En toda angustia de ellos él fué angustiado, y el ángel de su faz los salvó: en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días del siglo.
10Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su espíritu santo; por lo cual se les volvió enemigo, y él mismo peleó contra ellos.
11Empero acordóse de los días antiguos, de Moisés y de su pueblo, diciendo: ¿Dónde está el que les hizo subir de la mar con el pastor de su rebaño? ¿dónde el que puso en medio de él su espíritu santo?
12¿El que los guió por la diestra de Moisés con el brazo de su gloria; el que rompió las aguas delante de ellos, haciéndose así nombre perpetuo?
13¿El que los condujo por los abismos, como un caballo por el desierto, sin que tropezaran?
14El espíritu de Jehová los pastoreó, como á una bestia que desciende al valle; así pastoreaste tu pueblo, para hacerte nombre glorioso.
15Mira desde el cielo, y contempla desde la morada de tu santidad y de tu gloria: ¿dónde está tu celo, y tu fortaleza, la conmoción de tus entrañas y de tus miseraciones para conmigo? ¿hanse estrechado?
16Tú empero eres nuestro padre, si bien Abraham nos ignora, é Israel no nos conoce: tú, oh Jehová, eres nuestro padre; nuestro Redentor perpetuo es tu nombre.