Romanos 8:3-4 - (Reina Valera 1909)

3Porque lo que era imposible á la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios enviando á su Hijo en semejanza de carne de pecado, y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;

4Para que la justicia de la ley fuese cumplida en nosotros, que no andamos conforme á la carne, mas conforme al espíritu.