Salmos 19:7-14 - (Reina Valera 1909)

7La ley de Jehová es perfecta, que vuelve el alma:

El testimonio de Jehová, fiel, que hace sabio al pequeño.

8Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón:

El precepto de Jehová, puro, que alumbra los ojos.

9El temor de Jehová, limpio, que permanece para siempre;

Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.

10Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado;

Y dulces más que miel, y que la que destila del panal.

11Tu siervo es además amonestado con ellos:

En guardarlos hay grande galardón.

12Los errores, ¿quién los entenderá?

Líbrame de los que me son ocultos.

13Detén asimismo á tu siervo de las soberbias;

Que no se enseñoreen de mí:

Entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.

14Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante de ti,

Oh Jehová, roca mía, y redentor mío