Santiago 1:14-16 - (Reina Valera 1909)
14Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado.
15Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.
16Amados hermanos míos, no erréis.