- Pastel Matrimonio Feliz Taza de azúcar
- taza mantequilla o manteca taza leche
- 1 huevo, sin batir
- 1 cucharadita vainilla
- cucharadita canela cucharadita nuez moscada 1 taza de harina, cernida
- cucharadita sal
- 1 cucharadita polvo de hornear
Preparación: Prepara la mesa con recipientes para mezclar, cucharas, tazas y todos los ingredientes pre medidos. Tener una cacerola lista para hornear. Practica a mezclar los ingredientes y hablar al mismo tiempo. Tener en un lado de la habitación un pastel de boda ya horneado, escarchado y decorado con campanas de boda o con una pareja de boda en la parte superior. Usa un delantal para la demostración.
Narrador: Hola! Estoy feliz de verles! Vengan a mi cocina. Es cómodo aquí. Nosotros podemos conversar mientras preparo el pastel. Yo iba justamente a hornear uno para la boda de una amiga. Se llama Pastel de matrimonio feliz. “El Matrimonio” me dijo mi mamá, “no es más difícil que hornear un cake. Lo importante es seguir la receta” Veamos…
¾ taza de azúcar
Lo dulce del azúcar debe mantenerse para los dos enamorados que se van a casar. ¡Cuán delicioso es su amor, su dulce unión, y las promesas para su futuro!
¿Ha visto usted alguna vez cristales de azúcar bajo un microscopio? Ellos son bellos, pero me doy cuenta de que tiene ocho bordes y ocho esquinas. Esas esquinas es la causa de que muchas parejas se casen, tan dulces como son, para irritarse los nervios el uno en el otro a una misma vez.
El azúcar es como la sal; puede obstruir delicadas maquinarias. Esto es frecuentemente lo que sucede con los prometidos a casarse. Ellos comienzan a rozar los bordes afilados los unos a los otros, y muy pronto hay problema!
1/4 TAZA DE MANTEQUILLA
El azúcar debe ser mezclada con la mantequilla del Espíritu Santo si tuviéramos un hogar feliz. El amor de dos personas, tan dulce y precioso como es, no puede hacer feliz a un matrimonio a menos que sea mezclado con la presencia Dios en el hogar.
¡Oh, qué diferencia hay cuando Dios toma el control de nuestras vidas!. El desvanece los ásperos y tempestuosos bordes del orgullo y el egoísmo. El cambia o elimina las afiladas ángulos de la crítica, el celo y la envidia.
El resentimiento y los malos entendidos se eliminan en Su presencia.
El Espíritu Santo hace esto posible para que los esposos y las esposas se perdonen mutuamente. El es quien llena sus corazones de afecto y cuidado. El mezcla sus vidas en una hermosa y uniforme unión.
¿Has tú experimentado esa disipación, esa acción de mezclar que hace el Espítu Santo, en tu matrimonio?
1/4 TAZA DE LECHE
En nuestra receta de matrimonio feliz la leche está dada por la leche sincera de la Palabra. La Biblia está colmada de sabiduría que nos puede ayudar a tener éxito en el matrimonio.
La leche es añadida una cucharada de una sola vez. ¡Ahí es donde yo necesito tu ayuda! Yo agregaré una cucharada por cada versículo de la Biblia que tu cites que ayudará a una pareja a tener un matrimonio feliz y exitoso. Piensa en los versículos de la Biblia que son palabras de sabiduría que cada pareja de casados debe tener en cuenta. ¡Vamos, ayúdame! ¡ Cita un versículo!( Da tiempo para que la audiencia responda.. Agrega una cucharada de leche cada vez.) Tú puedes querer entregar pedazos o listas de papel a diferentes personas individualmente antes de tiempo y pedirles que se pongan de pie en este punto y que lean sus versículos, de uno en uno. Sugerir versículo: Gén. 2:24; Santiago.1:5; 2:2; Filp. 4:8; Efe. 4:26, 31; 5:22, 25, 28, 33; Filip. 2:3; Col. 3:12, 13, 15; Mat. 7:1, 12; 1 Cor. 13:4.)
1 HUEVO, SIN BATIR
El huevo es un símbolo de la vida y la esperanza a través de las nuevas generaciones que han nacido. En nuestro pastel de matrimonio feliz los huevos son para la vida eterna, el amor eterno, el gozo sin fín, la garantía que durará hasta la eternidad. Los cónyuges que han hecho tal compromiso resistirán las tempestades que azotan su matrimonio, y ellos determinarán mantenerlo feliz. Cuando ambos cónyuges tienen esta actitud de firmeza, cualquier obstáculo puede ser superado.
Para recordarnos la constancia del amor que el matrimonio cristiano está llamado a tener, cantemos «Perfecto Amor» (Himnario Adventista del Séptimo Dia, No. 656; Himnario de la Iglesia, No. 512).
1 CUCHARADITA DE VAINILLA
Le daremos sabor y olor a nuestro pastel de matrimonio con pequeños y cuidadosos obsequios que digan “Te Amo!”
Una caja de caramelos, una rosa, o un libro que signifique mucho para una mujer. Su asado favorito, una nota en su caja de desayuno, o recordar su gusto en la música significan mucho para un hombre. Ayudar con los platos, o una
llamada telefónica son pequeñas cosas que ofrecen sabor a tu relación. Aquellos que serían felices en el matrimonio continúan las atenciones amorosas de su noviazgo, buscando constantemente nuevas formas de agradar a su pareja!
1/2 CUCHARADITA DE CANELA, 1/2 CUCHARADITA DE NUEZ MOSCADA
Cada matrimonio necesita un poco de picante en esos ratos de risas y bromas cuando están relajados y cada uno disfruta la compañía del otro. Si tú tienes un matrimonio saborizado, toma tiempo para que se diviertan juntos. Haz un viaje, sal a comer fuera, recorre la ciudad o disfruten un concierto juntos. El estar siempre trabajando y no jugar hace posible al indolente que destruya los matrimonios. ¡Asegúrate incluir alguna pimienta en el tuyo!
1 ¼ TAZA DE HARINA, CERNIDA
La harina representa nuestras oraciones. Investigaciones recientes parecen decirnos que “la familia que ora junta” de hecho “se mantiene junta”. Se ha dicho que en los hogares en los cuales el esposo y la esposa oran juntos diariamente, solo uno (1) en 400 terminan divorciados. La oración, ese tiempo de adoración juntos alrededor del altar familiar, es un ingrediente en nuestra receta de matrimonio feliz.
Aún cuando nos postramos y juntamente humillamos nuestros corazones en oración, nosotros no sabemos orar como debemos. Pero el Espíritu Santo examina minuciosamente a través de nuestras palabras y encuentra los verdaderos deseos de nuestros corazones.
Un pequeño niño que comenzaba la escuela estaba siendo escuchado al orar, «Abcdefghijklmnopqrstuvwxyz. Amén.»
«¿Qué tipo de oración fue esa?» le preguntó la maestra.
«Yo no se orar,» respondió el pequeño niño, «pero yo se mi ABC. Así que yo me doy a Dios el alfabeto y El puede formar las palabras.»
Y eso es lo que hace el Espíritu Santo para con nosotros: Y de igual manera el espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles»(Rom. 8:26).
Nosotros pudiéramos no saber que es lo necesitamos hacer para que nuestros hogares sean como deben ser, pero podemos entregar nuestros deseos al Señor en el altar de la familia. El Espíritu intercederá en nuestro nombre, y nosotros recibiremos las bendiciones y experiencias que necesitamos. La oración tiene que ser una parte de nuestro pastel de matrimonio feliz.
Me gustaría invitarte para que te arrodilles como para orar por las parejas en nuestra congregación que sus hogares tienen que ser todo lo que deben a través de Su gracia y poder. (Orar.)
½ CUCHARADITA DE SAL
En Marcos 9:50 encontramos estas palabras de consejo “Tened sal en vosotros mismos y tened paz los unos con los otros” Una de las propiedades de la sal es la habilidad para limpiar y curar. El remedio de una vieja moda casera era echar sal en una herida. No se sentía uno muy bien con esto, pero oh, como ayudaba a quitar las impurezas que pudieran ocasionar infección y lenta curación.
Hablando acerca de la mala interpretación y las disculpas tenemos que decir que ellas son como la sal que echamos en una herida. Duele hacerlo, pero es la única forma de curar y tener paz.
Las palabras “por favor perdóname” son las tres palabras más difíciles de decir, aún cuando ellas obran maravillas! Antes de que una pareja vaya a dormir en la noche ellos deben asegurarse de que la sal de la reconciliación ha sido usada.
1 CUCHARADITA DE POLVO DE HORNEAR
Jesús dijo, «El reino de los cielos es semejante a la levadura…y escondió en tres medidas de harina» (Mat. 13:33).
La levadura permite que aumente el pastel, que crezca. Así es el evangelio engendrado en los corazones de una pareja de cristianos que permitirá que su amor crezca e inunde de bendiciones el mundo.
Se ha dicho que «una familia bien ordenada, bien disciplinada dice más en nombre del Cristianismo que todos los sermones que puedan ser predicados» (El Hogar Adventista, p. 32). Y otra vez, que «si abrimos nuestros corazones y hogares a los principios divinos de la vida, nosotros nos convertiremos en canales de fuerza que dan poder. De nuestros hogares brotarán corrientes de sanidad, ofreciendo vida, y belleza, y abundancia donde ahora hay esterilidad, aridez y muerte” (p. 33).
VERTIR LA PASTA EN LA CACEROLA
Nosotros hemos terminado la receta para un pastel matrimonio feliz. Es hora de hornearlo. Como el pastel tiene que ir al fuego antes de ser perfecto, así también nuestros matrimonios tienen que pasar pruebas y aflicciones a través del tiempo. No te desanimes. ¡Resiste! Dios quiere ofrecer algo bello fuera de cada experiencia violenta.
¡No se vayan! ¡Regreso enseguida!
(Tomar la pasta y entrar en el interior de la habitación. Regresar con un cake terminado.)
