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El Ministerio de Justicia de Rusia suspendió el jueves (23) la actividad de la organización de los Testigos de Jehová, acusados de extremismo, esperando a que el Tribunal Supremo decida el 5 de abril si prohíbe definitivamente la práctica de este culto en el país. El Centro de Dirección de los testigos de Jehová en Rusia, que dirige todas las ramas regionales y locales de la comunidad religiosa, fue incluido en la lista de organizaciones no gubernamentales y religiosas que han sido suspendidos por extremismo, según un comunicado del Ministerio. El portavoz de los Testigos de Jehová en Rusia, Ivan Belenko, informó a la Agencia Efe que la decisión de las autoridades rusas privará del derecho a la libertad de culto a los 175.000 seguidores de esta comunidad en el país. En todos los procedimientos legales contra la organización, las autoridades la acusaron de almacenamiento y difusión de la literatura religiosa de carácter extremista. «Todos los juicios en contra de nosotros se basan en una sola acusación: que algunos de nuestros libros y discursos están en lista de literatura extremista que existe en este país», dijo Belenko.
Belenko dijo que las decisiones de incluir algunas publicaciones en la lista negra «se hicieron sobre la base de opiniones de falsos expertos y sentencias judiciales emitidas a costillas de los creyentes.»
Nota: Cada día más intolerancia religiosa se levanta contra las minorías. Ahora fue contra de los Testigos de Jehová (JWS), en Rusia. ¿Quién será el próximo? Si los TJ tienen literatura consideada»extremista», que las personas tengan la libertad de juzgar eso. ¿Por qué el gobierno debe impedir a su población pensar y elegir por sí mismo? Los TJ son pacíficos, entonces ¿por qué se les impide continuar con su trabajo? La palabra «fundamentalista» se amplía para abarcar cada vez más grupos que, en la práctica, no tienen nada que ver con el fundamentalismo que atrae preocupaciones legítimas. Y debido a eso, inocentes pagan un precio injusto y sufren los que no merecen. La libertad religiosa es cada vez más amenazada. [MB]
«Hogaño como antaño, la predicación de una verdad que reprueba los pecados y los errores del tiempo, despertará oposición. “Porque todo aquel que obra el mal, odia la luz, y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas”. Juan 3:20 (VM). Cuando los hombres ven que no pueden sostener su actitud por las Sagradas Escrituras, muchos resuelven sostenerla a todo trance, y con espíritu malévolo atacan el carácter y los motivos de los que defienden las verdades que no son populares. Es la misma política que se siguió en todas las edades. Elías fue acusado de turbar a Israel, Jeremías lo fue de traidor, y San Pablo de profanador del templo. Desde entonces hasta ahora, los que quisieron ser leales a la verdad fueron denunciados como sediciosos, herejes o cismáticos. Multitudes que son demasiado descreídas para aceptar la palabra segura de la profecía, aceptarán con ilimitada credulidad la acusación dirigida contra los que se atreven a reprobar los pecados de moda. Esta tendencia irá desarrollándose más y más. Y la Biblia enseña a las claras que se va acercando el tiempo en que las leyes del estado estarán en tal contradicción con la ley de Dios, que quien quiera obedecer a todos los preceptos divinos tendrá que arrostrar censuras y castigos como un malhechor.» {CS 451.3} (Ellen G. White, El conflicto de los siglos , p. 458).
«Una vez que el sábado llegue a ser el punto especial de controversia en toda la cristiandad y las autoridades religiosas y civiles se unan para imponer la observancia del domingo, la negativa persistente, por parte de una pequeña minoría, de ceder a la exigencia popular, la convertirá en objeto de execración universal. Se demandará con insistencia que no se tolere a los pocos que se oponen a una institución de la iglesia y a una ley del estado; pues vale más que esos pocos sufran y no que naciones enteras sean precipitadas a la confusión y anarquía. Este mismo argumento fue presentado contra Cristo hace mil ochocientos años por los “príncipes del pueblo”. “Nos conviene—dijo el astuto Caifás—que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación se pierda”. Juan 11:50. Este argumento parecerá concluyente y finalmente se expedirá contra todos los que santifiquen el sábado un decreto que los declare merecedores de las penas más severas y autorice al pueblo para que, pasado cierto tiempo, los mate. El romanismo en el Viejo Mundo y el protestantismo apóstata en la América del Norte actuarán de la misma manera contra los que honren todos los preceptos divinos.» {CS 601.2}
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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