Efesios 5:28-31 - (Reina Valera 1909)

28Así también los maridos deben amar á sus mujeres como á sus mismos cuerpos. El que ama á su mujer, á sí mismo se ama.

29Porque ninguno aborreció jamás á su propia carne, antes la sustenta y regala, como también Cristo á la iglesia;

30Porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.

31Por esto dejará el hombre á su padre y á su madre, y se allegará á su mujer, y serán dos en una carne.