San Mateo 13:1-17 - (Reina Valera 1909)
1Y AQUEL día, saliendo Jesús de casa, se sentó junto á la mar.
2Y se allegaron a él muchas gentes; y entrándose él en el barco, se sentó, y toda la gente estaba á la ribera.
3Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí el que sembraba salió á sembrar.
4Y sembrando, parte de la simiente cayó junto al camino; y vinieron las aves, y la comieron.
5Y parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y nació luego, porque no tenía profundidad de tierra:
6Mas en saliendo el sol, se quemó; y secóse, porque no tenía raíz.
7Y parte cayó en espinas; y las espinas crecieron, y la ahogaron.
8Y parte cayó en buena tierra, y dió fruto, cuál a ciento, cuál á sesenta, y cuál á treinta.
9Quien tiene oídos para oir, oiga.
10Entonces, llegándose los discípulos, le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas?
11Y él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros es concedido saber los misterios del reino de los cielos; mas á ellos no es concedido.
12Porque á cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.
13Por eso les hablo por parábolas; porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden.
14De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dice:
De oído oiréis, y no entenderéis;
Y viendo veréis, y no miraréis.
15Porque el corazón de este pueblo está engrosado,
Y de los oídos oyen pesadamente,
Y de sus ojos guiñan:
Para que no vean de los ojos,
Y oigan de los oídos,
Y del corazón entiendan,
Y se conviertan,
Y yo los sane.
16Mas bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen.
17Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron: y oir lo que oís, y no lo oyeron.