Salmos 78:35-56 - (Reina Valera 1909)

35Y acordábanse que Dios era su refugio.

Y el Dios Alto su redentor.

36Mas le lisonjeaban con su boca,

Y con su lengua le mentían:

37Pues sus corazones no eran rectos con él,

Ni estuvieron firmes en su pacto.

38Empero él misericordioso, perdonaba la maldad, y no los destruía:

Y abundó para apartar su ira,

Y no despertó todo su enojo.

39Y acordóse que eran carne;

Soplo que va y no vuelve.

40¡Cuántas veces lo ensañaron en el desierto,

Lo enojaron en la soledad!

41Y volvían, y tentaban á Dios,

Y ponían límite al Santo de Israel.

42No se acordaron de su mano,

Del día que los redimió de angustia;

43Cuando puso en Egipto sus señales,

Y sus maravillas en el campo de Zoán;

44Y volvió sus ríos en sangre,

Y sus corrientes, porque no bebiesen.

45Envió entre ellos una mistura de moscas que los comían,

Y ranas que los destruyeron.

46Dió también al pulgón sus frutos,

Y sus trabajos á la langosta.

1 Ingratitud de Israel.

2 Desolación de Jerusalem.

47Sus viñas destruyó con granizo,

Y sus higuerales con piedra;

48Y entregó al pedrisco sus bestias,

Y al fuego sus ganados.

49Envió sobre ellos el furor de su saña,

Ira y enojo y angustia,

Con misión de malos ángeles.

50Dispuso el camino á su furor;

No eximió la vida de ellos de la muerte,

Sino que entregó su vida á la mortandad.

51E hirió á todo primogénito en Egipto,

Las primicias de las fuerzas en las tiendas de Châm.

52Empero hizo salir á su pueblo como ovejas,

Y llevólos por el desierto, como un rebaño.

53Y guiólos con seguridad, que no tuvieron miedo;

Y la mar cubrió á sus enemigos.

54Metiólos después en los términos de su santuario,

En este monte que ganó su mano derecha.

55Y echó las gentes de delante de ellos,

Y repartióles una herencia con cuerdas;

E hizo habitar en sus moradas á las tribus de Israel.

56Mas tentaron y enojaron al Dios Altísimo,

Y no guardaron sus testimonios;