100 Argumentos sobre la cuestión del Sábado

¿Por qué guardar el día de Reposo? ¿Cuál es el objeto del Reposo? ¿Dónde fue hecho, quién lo hizo y para quién? ¿Cuál es el verdadero día de Reposo?. Muchos guardan el primer día de la semana o Domingo. ¿Qué autorización bíblica tienen ellos para hacer esto?.

Algunos guardan el séptimo día o Sábado. ¿Qué apoyo bíblico tienen ellos para hacer esto? Aquí están los razonamientos acerca de ambos días, como evidentemente está declarado en la Palabra de Dios

Sesenta Razonamientos Concernientes al Séptimo Día

Después de obrar los primeros seis días de la semana en la creación de esta tierra, Dios reposó en el séptimo día. Gén. 2:1-3.
Este día es señalado como el día de descanso de Dios o día de Reposo tanto que, día Sábado significa día de descanso. Para ilustrar: Cuando una persona nace en un cierto día, ¿qué día viene a ser su cumpleaños? De la misma manera cuando Dios descansó en el séptimo día, ¿qué día vino a ser su descanso o día de Reposo?
Por lo tanto el séptimo día debe ser siempre el día de Reposo de Dios. ¿Puede usted cambiar su cumpleaños, del día en que nació al día en que no nació? No. Tampoco puede cambiar el día de Reposo de Dios a un día en el cual El no descansó. Por consiguiente el séptimo día es aún el Reposo de Dios.
El Creador bendijo el séptimo día. Gén. 2:3.
El santificó el séptimo día. Exo. 20:11.
Dios hizo de este el día de Reposo en el jardín del Edén. Gén. 2:1-
Esto fue hecho antes de la caída; por lo tanto no es un tipo, porque los tipos no fueron introducidos sino hasta después de la caída.
Jesús dijo que este día fue hecho para el hombre (Mar. 2:27); esto es, para la raza humana, ya que la palabra hombre aquí es ilimitada, entonces es para los gentiles como también para los judíos.
Es una conmemoración de la creación. Exo. 20:11, 31:17. Cada vez que descansamos en el séptimo día, como Dios lo hizo en la creación, conmemoramos este gran evento.
Este fue dado a Adán, la cabeza de la raza humana. Mar. 2:27; Gén. 2:1-3.
Desde luego a través de él, como nuestro representante a todas las naciones. Hech. 17:26.
No es una institución judía, porque este día fue hecho 2300 años antes de que existiera el primer judío.
La Biblia nunca llama a este día el Reposo Judío, sino que siempre lo llama “el Reposo del Señor tu Dios.” Los hombres deben ser cautos de cómo ellos estigmatizan el santo día de Reposo de Dios.
A través de toda la era patriarcal se hace referencia al Reposo. Gén. 2:1-3, 8:10, 12, 29:27-28, etc.
Este día formaba parte de la ley de Dios antes del Sinaí. Exo. 16:4, 27-29.
Dios colocó este día en el corazón de su ley moral. Exo. 20:1-17. ¿Por qué coloco Dios este día allí si este no era semejante a los otros nueve preceptos, de los cuales admite que todos son inmutables?
El séptimo día de Reposo fue ordenado por la voz del Dios viviente. Deut. 4:12-13.
Luego El escribió el mandamiento con su propio dedo. Exo. 31:18.
El grabó este mandamiento en la dura piedra, indicando su naturaleza imperecedera. Deut. 5:22.
Este mandamiento fue preservado sagradamente en el arca, en el lugar santísimo. Deut. 10:1-5.
Dios prohibió trabajar en el día de Reposo, aún en los tiempos de más apuro. Exo. 34:21.

Dios destruyó a los israelitas en el desierto porque profanaron el Reposo. Eze. 20:12-13.
Es la señal, la marca del verdadero Dios, al que debemos diferenciar de los dioses falsos. Eze. 20:20.
Dios prometió que Jerusalén podría permanecer para siempre si los judíos hubiesen guardado el Sábado. Jer. 17:24-25.
El los envió a la cautividad babilónica por quebrantar este Reposo. Neh. 13:18.
El destruyó a Jerusalén por su violación. Jer. 7:27.
Dios ha prometido una bendición especial sobre todos los gentiles que lo guarden. Isa. 56:6-7.
Este mandamiento está en la profecía que se refiere enteramente a la dispensación cristiana. Isa. 56.
Dios ha prometido bendecir a todo hombre que guarde el Reposo. Isa. 56:2.
El Señor nos exige llamar a éste “venerable”. Isa. 58:13. Cuidado de los que toman deleite en llamar a este “el antiguo reposo judío”, “un yugo de servidumbre”, etc.
Después que el santo Reposo ha sido pisoteado por “muchas generaciones,” éste será restaurado en los últimos días. Isa. 58:12- 13.
Todos los santos profetas guardaron el séptimo día.
Cuando el Hijo de Dios vino, El guardó el séptimo día toda su vida. Luc. 4:16; Juan 15:10. De esta manera siguió el ejemplo de su Padre en la creación. ¿No estaremos seguros en seguir el ejemplo de ambos, el Padre y el Hijo?
El séptimo día es el día del Señor. Apoc. 1:10; Mar. 2:28; Isa. 58:13; Exo. 20:10.
Jesús fue el Señor del Reposo (Mar. 2:28); esto es, lo ama y lo protege, como el esposo es el señor de la esposa para amarla y quererla. 1 Ped. 3:6.
El vindicó el Reposo como una institución misericordiosa designada para el bien del hombre. Mar. 2:23-28.
En lugar de la abolición del Reposo, El enseñó cuidadosamente cómo debe observarse éste. Mat. 12:1-13.
El enseñó a sus discípulos que nada debía hacerse en el día de Reposo sino sólo aquello que era “lícito.” Mat. 12:12.
Instruyó a sus apóstoles que el Reposo debía ser devocionalmente respetado, aún después de 30 años de su resurrección. Mat. 24:20. (Su huida tomó lugar en el año 66 DC).
Las piadosas mujeres que habían estado con Jesús guardaron cuidadosamente el séptimo día después de su muerte. Luc. 23:56.
Treinta años después de la resurrección de Cristo, el Espíritu Santo llama expresamente a éste “el día de Reposo.” Hech. 13:14.
Pablo, el apóstol de los gentiles llamó a éste “el día de Reposo” en el año 45 DC. Hech. 13:27. ¿No lo sabía Pablo? O ¿Creeremos a los maestros modernos, que afirman que éste dejó de ser el día de Reposo a la resurrección de Cristo?
Lucas, el inspirado historiador cristiano, escribiendo posteriormente en el año 62 DC, llamó a este día “el día de Reposo.” Hech. 13:44.
Los gentiles convertidos llamaron a este día el Reposo. Hech. 13:42.
En el Gran Concilio Cristiano, en el año 52 DC, en la presencia de los apóstoles y miles de discípulos, Santiago llamó a este día “el día de Reposo.” Hech. 15:21.
Era acostumbrado mantener reuniones de oración en aquel día. Hech. 16:13.
Pablo leía las Escrituras en reuniones públicas en aquel día. Hech. 17:2-3.
Era su costumbre predicar en aquel día. Hech. 17:2.
El libro de Hechos presenta un registro de ochenta y cuatro reuniones en aquel día. Hech. 13:4, 44, 16:13, 17:2, 18:4, 11.
Nunca hubo allí ninguna disputa entre los cristianos y los judíos acerca del día de Reposo. Esto es prueba de que aún los cristianos observaban el mismo día que guardaban los judíos.
En todas sus acusaciones contra Pablo, ellos nunca lo acusaron por violación del día de Reposo. ¿Por qué no lo hicieron si él no lo hacía guardar?

Pablo declaró que él mismo había guardado la ley. “Alegando Pablo en su defensa: Ni contra la ley de los judíos, ni contra el templo, ni contra Cesar he pecado en nada.” Hech. 25:8. ¿Cómo podía ser esto verdad si él no hubiese guardado el Sábado?
El Sábado es mencionado en el Nuevo Testamento 59 veces, y siempre es relacionado con el mismo significado que éste tiene en el Antiguo Testamento, “el día de Reposo.”
Ni una palabra es dicha en ninguna parte del Nuevo Testamento acerca de que el Reposo haya sido abolido, hecho a un lado, cambiado o alguna cosa por el estilo.
Dios nunca ha dado permiso a ningún hombre para trabajar sobre esto. Apreciado lector, ¿por qué autoridad usted usa el séptimo día como día común de trabajo?
Ningún cristiano del Nuevo Testamento antes o después de la resurrección, jamás realizó trabajo secular en el séptimo día. Localícese un caso por este estilo y nosotros desistiremos del asunto. ¿Por qué deben los modernos cristianos actuar diferentemente de los cristianos de la Biblia?
No existe ningún registro acerca de que Dios alguna vez haya retirado su bendición o santificación del séptimo día.
Como el Reposo fue guardado en el Edén antes de la caída, de la misma manera será observado eternamente en la tierra nueva después de la restitución. Isa. 66:22-23.
El séptimo día de Reposo era una parte importante de la ley de Dios, tanto que éste vino de sus propios labios y fue escrito por su propio dedo sobre la piedra en el Sinaí. Exo. 20. Cuando Jesús comenzó su obra declaró expresamente que El no había venido a destruir la ley. “No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas.” Mat. 5:17.
Jesús condenó severamente a los fariseos como hipócritas por pretender amar a Dios, mientras que a la misma vez ellos invalidaban uno de los Diez Mandamientos por su tradición. De la misma manera, al guardar el Domingo se está invalidando la ley de Dios y es solamente una tradición de los hombres.

Hemos presentado sesenta claros razonamientos bíblicos relacionados con el séptimo día. ¿Qué hará usted con ellos?

Cuarenta razonamientos bíblicos concernientes al primer día de la semana.

La primera cosa registrada en la Biblia, es la obra hecha en el día Domingo, el primer día de la semana. Gén. 1:1-5. Este fue hecho por el Creador mismo. Si Dios hizo la tierra en Domingo, ¿puede ser malo para nosotros trabajar el Domingo?
Dios ordenó a los hombres trabajar el primer día de la semana. Exo. 20:8-11. ¿Es errado obedecer a Dios?
Ninguno de los patriarcas guardó jamás este día.
Ninguno de los santos profetas guardó jamás este día.
Por una expresa orden de Dios su pueblo santo, usó el primer día de la semana como un día común de trabajo, por lo menos durante 4000 años.
Dios mismo lo llamó un “día de trabajo.” Eze. 46:1.
Dios no descansó en este día.
El nunca lo bendijo.
Cristo tampoco reposó en este día.
Jesús fue un carpintero (Mar. 6:3) y trabajó en su taller hasta que tuvo 30 años de edad. El guardó el Reposo y trabajó seis días cada semana, como todos lo admiten. Por lo tanto, hizo de muchos Domingos un duro día de trabajo.
Los apóstoles también trabajaban durante el mismo tiempo.
Los apóstoles nunca descansaban en ese día.
Cristo nunca bendijo este día.
Este día nunca fue bendecido por ninguna autoridad divina.
Este día nunca fue santificado.
Nunca fue dada una ley para hacer cumplir el descanso en este día; por lo tanto no es transgresión trabajar en este día. “Pero donde no hay ley, tampoco hay transgresión.” Rom. 4:15; (1 Juan 3:4).
En ninguna parte del Nuevo Testamento se prohíbe hacer algún trabajo en Domingo.
Ninguna penalidad estaba provista por su violación.
Ninguna bendición es prometida por su observancia.
Ninguna reglamentación es dada sobre cómo debe observarse este día. ¿Podría esto ser así si el Señor deseara que nosotros lo guardáramos?
Este día nunca es llamado el Reposo Cristiano.
Nunca es llamado el día de Reposo en todo.

Nunca es llamado el día del Señor.
Nunca es mencionado al mismo nivel que un día de Reposo.
Ningún título sagrado es aplicado a este día. ¿Entonces por qué muchos de nosotros lo llamamos santo?
Es simplemente llamado “el primer día de la semana.”
Jesús nunca mencionó este día de alguna manera -apartó el nombre de ese día tan lejos de sus labios, como el registro lo muestra.
La palabra Domingo no se encuentra en toda la Biblia.
Ninguno, Dios, Cristo ni hombres inspirados, jamás dijeron una palabra en favor del Domingo como un día santo.
El primer día de la semana es mencionado sólo ocho veces en el Nuevo Testamento. Mat. 28:1; Mar. 16:2, 9; Luc. 24:1; Juan 20:1, 19; Hech. 20:7; 1 Cor. 16:2.
Seis de estos textos se refieren al mismo primer día de la semana.
Pablo dirigió a los santos a examinar sus asuntos seculares en este día. 1 Cor. 16:2.
En todo el Nuevo Testamento tenemos el registro de sólo una reunión religiosa celebrada en aquel día. Hech. 20:5-12.
No existe una insinuación de que ellos hayan celebrado alguna vez una reunión en Domingo, antes o después de aquella.
No era su costumbre reunirse en aquel día.
No había un requerimiento para partir el pan en aquel día.
Tenemos un informe de sólo un caso en que esto fue hecho. Hech. 20:7.
Esto fue hecho en la noche -después de la media noche. Hech. 20:7-11. Jesús celebró esto un jueves en la tarde (Luc. 22), y los discípulos algunas veces hicieron esto cada día. Hech. 2:42-46.
En ninguna parte la Biblia declara que el primer día de la semana conmemora la resurrección de Cristo. Es una tradición de hombres, que hacen nula la ley de Dios. Mat. 15:1-9. Es el bautismo el que conmemora el entierro y la resurrección de Jesús. Rom. 6:3-5.
Finalmente el Nuevo Testamento es totalmente silencioso con respecto a algún cambio del séptimo día como el día de Reposo de Dios o en cuanto a darle alguna santidad al Domingo -el primer día.

Así que, después de analizar estas 100 claras evidencias bíblicas sobre este asunto, mostrando concluyentemente que el séptimo día de la semana o Sábado, es el reposo del Señor, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, ¿Cuál será nuestra responsabilidad hacia este cuarto mandamiento de la ley de Dios?

“Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios de todas sus obras en el séptimo día….Por lo tanto queda aún un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia.” Heb. 4:4, 9-11.

“Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si guardamos sus mandamientos. El que dice yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él; pero el que guarda su palabra, en éste verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él….En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos. Pues este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos.” 1 Juan 2:3-5, 5:2-3.

“Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas de la ciudad (de Dios). Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira.” Apoc. 22:14-15.

“El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.” Ecle. 12:13-14.

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