Recursos devocionales
Pronto se dirá en el cielo: «Hecho es». «El que es injusto, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía. He aquí yo vengo presto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra» (Apoc. 22:11-12). Cuando se promulgue esa decisión, todo caso estará ya decidido.
No debemos permanecer más en un terreno donde podamos ser fascinados. Nos aproximamos rápidamente al término de nuestro tiempo de gracia. Pregúntese cada alma: ¿Cómo estoy delante de Dios? No sabemos cuán pronto nuestros nombres puedan ser puestos en los labios de Cristo y sean decididos finalmente nuestros casos. ¡Cuáles, oh cuáles, serán esas decisiones! ¿Seremos contados con los justos o seremos incluidos entre los impíos?”. 1MS:145-146.
Creo que a llegado hora donde muchos de nosotros tendremos que predicar con más fuerza al mundo incrédulo. Pero tenemos que ayunar y orar fuertemente a nuestro padre celestial. En nombre de Jesús