El Noviazgo Cristiano

El Noviazgo Cristiano

Este artículo ha sido tomado del libro El Hogar Cristiano escrito por Elena G. de White y es para personas que seriamente quieren tener la bendición de Dios en su relación sentimental actual. Ore mucho y medite en esta lectura.

LA ELECCIÓN DE CÓNYUGE

La Gran Decisión

El amor es un precioso don que recibimos de Jesús. El afecto puro y santo no es un sentimiento, sino un principio. Los que son movidos por el amor verdadero no carecen de juicio ni son ciegos.

¿Un casamiento feliz o desdichado?

Si los que piensan contraer matrimonio no quieren hacer después reflexiones tristes y desdichadas, deben dedicar ahora a su casamiento muy serias meditaciones. Si se lo da imprudentemente, este paso es uno de los medios más eficaces para destruir la utilidad de hombres y mujeres jóvenes. La vida llega a serles entonces una carga, una maldición.

Nadie puede destruir tan completamente la felicidad y utilidad de una mujer, y hacer de su vida una carga dolorosa, como su propio esposo; y nadie puede hacer la centésima parte de lo que la propia esposa puede hacer para enfriar las esperanzas y aspiraciones de un hombre, paralizar sus energías y destruir su influencia y sus perspectivas. De la hora de su casamiento data para muchos hombres y mujeres el éxito o el fracaso en esta vida, así como sus esperanzas para la venidera.

¡Ojalá que pudiera inducir a la juventud a ver y sentir su peligro, especialmente el de contraer casamientos desdichados!

El casamiento es algo que afectará vuestra vida en este mundo y en el venidero.

Una persona que sea sinceramente cristiana no hará progresar sus planes en esa dirección sin saber si Dios aprueba su conducta. No querrá elegir por su cuenta, sino que reconocerá que a Dios incumbe decidir por ella. No hemos de complacernos a nosotros mismos, pues Cristo no buscó su propio agrado.

No quisiera que se me interpretara en el sentido de que una persona deba casarse con alguien a quien no ame. Esto sería un pecado. Pero no debe permitir que la fantasía y la naturaleza emotiva la conduzcan a la ruina. Dios requiere todo el corazón, los afectos supremos.

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Pensamiento de hoy

- Elena G. White


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