Cae Maná en Angola desde 1939 en Comunidad Adventista

Hemos tenido una demostración maravillosa de los milagros divinos. Un misionero adventista, que paso casi toda una vida en África, estableció una misión en el centro de Angola. La misión creció hasta tener algún cientos de conversos que se habían movido a la propiedad de la misión, por lo que se convirtió en una comunidad cristiana.

El misionero dejó esta misión, y durante algunos años estuvo bajo el cuidado de un director nativo. En un año no cayeron lluvias, y los cultivos no pudieron crecer. La misión estaba muy lejos de las tiendas, y había poco dinero para comprar alimentos si es que se podían encontrar. El director nativo de la misión estaba lejos en un viaje visitando escuelas de las misiones lejanas, y ya había estado ausente durante algunas semanas. Los creyentes en la misión central terminaron sus recursos y los alimentos de suministro.

La esposa del director nativo reunió a las familias y les dijo sobre la situación. Luego leyó al pueblo las promesas del Señor y les hablo del maná que había sido enviado por Dios a su pueblo en la época de Moisés, asegurándoles que Dios podría enviarles alimento de la misma manera, si es necesario. Después oración, su niña, de unos cinco años de edad, salió de la casa y en un poco tiempo regresó con las manos llenas de un material blanco, que era de comer.

«¿Qué estas comiendo?» -preguntó la madre. 
La pequeña respondió: «He visto a seis hombres europeos (ángeles), que dijeron: ‘El Señor ha respondido a su oración y les ha enviado maná; tómenlo y cómanlo.'» 

Foto del Maná publicado por Sings of the Times en 1947

Inmediatamente los otros salieron y encontraron muchos acres de la tierra cubiertos con esta sustancia blanca. En cada detalle que correspondió a las mismas semillas del Maná original. Su sabor era como de hojuelas y miel. Cuando las personas salieron a recoger el maná, no había rastro de los europeos. Se reunieron grandes cantidades de esta extraordinaria comida, y sus vidas fueron sostenidas durante algún tiempo hasta que otra comida podía ser obtenida. El director de la misión, Carlos Seguesegue, escribió en su carta que acompaña el paquete: «Fue el 19 de marzo de 1939, incluso hoy, nuestro Dios hizo un milagro en Namba, porque Dios ha hecho llover del el pan del cielo, que es llamado ‘maná.»

En la actualidad, este milagro sigue sucediendo y el Pastor Adventista Gerson Pires da testimonio de ello en el siguiente video:

Video que documenta el Milagro del Maná

Fuente: Terceiroanjo.com
Publicación original en la revista Signs of the Times: Descargar
Análisis de Laboratorio realizado a las muestras de maná: Laboratório Thomson de Espectrometria de Massas