El Pecado al Transgredir las Leyes de la Salud

Muchos han resultado asombrados por un tema publicado anteriormente donde se declara el consumo de cafe como un pecado, y simplemente reemplazan y rechazan las Palabras Inspiradas por un razonamiento humano diciendo que no es pecado consumir cafe, poniendo a un lado el Espiritu de Profecía. Algunos ha dicho descaradamente que su consumo es saludable, tirando a la basura la revelación de Dios. Otros se desvían del tema y lo ponen fuera de contexto, incluso utilizando lenguaje ofensivo defienden su posición que esta en contra de la voluntad Divina.

En esta ocasión vamos a aclarar con la Biblia y Espiritu de Profecía que transgredir las leyes físicas es transgredir la ley de Dios.

La base Bíblica es la siguiente:

Todo el que comete pecado quebranta la ley; de hecho, el pecado es transgresión de la ley. 1 Juan 3:4

El pecado al transgredir la ley física

La transgresión de la ley física es la transgresión de la ley de Dios. Nuestro Creador es Jesucristo. El es el autor de nuestro ser. El ha creado la estructura humana. Es el autor de las leyes físicas, así como es el autor de la ley moral. Y el ser humano que es descuidado en los hábitos y las prácticas que conciernen a su vida y a su salud física, peca contra Dios. Muchos que profesan amar a Jesucristo no manifiestan la debida reverencia y el debido respeto hacia Aquel que dio su vida para salvarlos de la muerte eterna. El no es reverenciado,o respetado, o reconocido. Esto se manifiesta en el perjuicio que ellos infieren a su propio cuerpo al violar las leyes de su ser.—Consejos Sobre el Régimen Alimenticio, 55

La transgresión de la ley de Dios

Una transgresión constante de las leyes de la naturaleza es una transgresión constante de la ley de Dios… Pecados de la mayor magnitud se cometen por medio de la complacencia del apetito pervertido.—Consejos Sobre el Régimen Alimenticio, 55

Dios no es glorificado

El aspotol Pablo como ejemplo

Comprados por precio

“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. 1 Corintios 6:19, 20.