Amigo y amiga nosotros también al igual que Ezequías estamos viviendo con tiempo prestado, sólo la misericordia de Dios nos ha permitido llegar a otro año más. Cuan cuidadosos debiéramos ser con los días de vida que se nos concede o que se nos presta; en medio de la agitación de las actividades diarias no hay nada más oportuno que darle una pausa nuestro corazón y levantar nuestra vista al cielo, es el momento propicio de buscar a Dios, alejarnos de lo superficial y transitorio y procurar aquellos valores eternos que son los únicos que pueden dar estabilidad a la existencia, o como lo dice el profeta Jeremias: «Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma.» Jeremias 6: 16

Con frecuencia en nuestro afán por obtener lo que nos proponemos, nos volvemos materialistas y perdemos de vista la perspectiva correcta, perdemos perdemos de vista la perspectiva de que no son las cosas las que nos traen felicidad sino que la felicidad comienza con fe.