¿Dinero y religión: Amigos o enemigos? Descubriendo la armonía entre fe y negocios – Jessie Zwiker

Hyve es una comunidad global de empresarios adventistas que integran fe y negocios. Existe un tema a veces controvertido: El dinero. ¿Es compatible hacer dinero con el cristianismo?

En Europa, en Suiza, donde yo crecí, tenemos la misma idea que es algo egoísta, ¿no? Algo mundano. Si yo estoy metiéndome ahí, a los negocios, al dinero y todo eso. Y, tuve que buscar de dónde viene esto. Encontré que durante el oscurantismo, durante la Edad Media, la iglesia promovía la idea de que entre más pobres uno sea, más espiritual es. Los más espirituales en ese tiempo fueron los monjes, tenían su voto de pobreza. Pero también regalaban muchas de sus riquezas o dinero a la iglesia. A pesar de eso, la idea de que el dinero es la raíz de todo mal prevaleció. Sin embargo, la Biblia realmente dice que no es el dinero en sí lo peligroso, sino el amor al dinero.

El dinero en sí es neutral, es bueno en sí. No tenemos que tener miedo del dinero, sino más bien usarlo de manera adecuada. Si cobramos por algo de valor, podemos servir a más gente y ayudar a más personas. La integración de la fe y los negocios es muy importante, como dice una cita de la hermana White que leí. No es un divorcio, sino que debemos reunir esa pareja de los negocios y la religión. Esta integración se aplica a todas nuestras actividades durante la semana, no solo a ir a la iglesia y dar ofrendas. Tenemos que ver cómo lo hacemos en nuestro día a día, en nuestras interacciones laborales, en cómo tratamos a los demás y en cómo usamos el dinero.

El dinero no es malo en sí, podemos adquirir más, pero con fines nobles. Job 29 es un capítulo de la Biblia que muestra cómo el hombre más rico del mundo en ese entonces, Job, usó su dinero para ayudar a miles de personas. Esto demuestra que el dinero puede ser usado de manera positiva y para la misión de ayudar a los demás.

El problema no es el dinero, el problema es nuestro corazón y nuestras intenciones. Debemos estar enamorados de la misión y usar el dinero para fines altruistas. Dios puso en nuestro corazón el deseo de ganar dinero, pero para poder usarlo para otros. Los negocios y la religión nunca estuvieron separados, son una sola cosa y debemos integrarlos en nuestras vidas.

Que Dios te bendiga.

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Pensamiento de hoy

- Elena G. White


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