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En este artículo, nos adentraremos en la postura oficial de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) con respecto a Elena G. White, una figura influyente y fundamental en la historia de la denominación. La IASD valora la voz de los profetas bíblicos, y considera que Elena de White desempeñó un papel relevante como portadora del don de profecía en favor de su pueblo en los últimos días.
Aunque Elena de White nunca asumió el título de profetisa, su impacto en la Iglesia Adventista fue significativo. Fue una figura clave en el establecimiento de diversas actividades y obras misioneras, incluyendo la publicación, la educación y la obra médico-misionera. Sin embargo, es importante resaltar que sus escritos no son considerados un sustituto de las Sagradas Escrituras, que ocupan un lugar único como el estándar supremo.
La aceptación del don profético manifestado en Elena G. White no estuvo exenta de conflictos y críticas, tanto internas como externas a la denominación. A pesar de ello, los académicos adventistas más importantes continúan reconociendo su influencia y relevancia en la historia de la Iglesia.
La IASD ha tomado medidas para fortalecer la confianza en los escritos de Elena de White y ha promovido la distribución masiva de sus libros como parte de una estrategia para fortalecer la identidad adventista en la nueva generación. Estos esfuerzos confirman la autoridad y prestigio de la autora en el marco de la denominación.
A lo largo de este artículo, exploraremos cómo los escritos de Elena G. White continúan teniendo un impacto significativo y cómo su obra sigue siendo relevante para la comunidad adventista y para quienes buscan una comprensión más profunda de su mensaje espiritual. Además, se abordará la importancia de un enfoque hermenéutico adecuado al leer sus escritos. Continuemos nuestra reflexión sobre el legado de Elena de White y su significado en el contexto adventista.
Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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