“Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios”. (Apoc. 7: 2-3.)
¿QUIÉNES RECIBIRÁN EL SELLO DE DIOS?
El sello del Dios viviente será colocado únicamente sobre los que tengan un carácter semejante a Cristo. Así como la cera toma la impresión del sello, así el alma debe recibir la impresión del Espíritu de Dios y retener la imagen de Cristo.
El sello de la ley de Dios se halla en el cuarto mandamiento. Es el único de los diez que presenta el nombre y el título del Legislador. Lo declara Creador de los cielos y la tierra y de ese modo demuestra su derecho a la reverencia y la adoración. Fuera de este mandamiento no hay nada en el Decálogo que revele por autoridad de quién se da la ley.
Los israelitas colocaron una señal de sangre en los dinteles de sus puertas para demostrar que eran la propiedad de Dios. Del mismo modo los hijos de Dios llevarán el signo que Dios ha señalado. Se pondrán en armonía con la santa ley de Dios. Se coloca una marca sobre cada uno del pueblo de Dios tan ciertamente como se colocó una marca sobre las puertas de los hebreos para librar al pueblo de la destrucción general. Dios declara: «Y diles también mis sábados, que fuesen por señal entre mi y ellos» (Eze. 20:12, RVA).
Tan pronto como el pueblo de Dios sea sellado en sus frentes – no es un sello o marca que puede verse, sino un asentamiento en la verdad, intelectual y espiritualmente, de modo que no pueden ser movidos -, tan pronto como el pueblo de Dios, sea sellado y preparado para el zarandeo, éste vendrá. De hecho, ya ha comenzado; los juicios de Dios ya están sobre la tierra,… para que sepamos lo que se avecina. Dios Nos Cuida:24 de Marzo.
“Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos. Lev. 20:26.
Muchos ignoran lo que deben ser a fin de vivir a la vista del Señor durante el tiempo de angustia, cuando no haya Sumo Sacerdote en el santuario. Los que reciban el sello del Dios vivo y sean protegidos en el tiempo de angustia deben reflejar plenamente la imagen de Jesús.
Dios Nos Cuida, 5 de Diciembre.
¿QUIÉNES RECIBEN EL SELLO?
“En sus bocas no fue hallada mentira, pues son sin mancha delante del trono de Dios”. Apoc. 14:5.
El sello del Dios vivo será puesto únicamente sobre los que tienen en su carácter la semejanza de Cristo. Así como la cera recibe la impresión del sello, así también el alma debe recibir la impresión del Espíritu de Dios y conservar la imagen de Cristo. Muchos no recibirán el sello de Dios porque no guardan sus mandamientos, es decir, no producen frutos de justicia.
La gran masa de cristianos profesos sufrirá una amarga desilusión en el día del Señor. No tienen en sus frentes el sello del Dios vivo. Por ser tibios e indiferentes deshonran a Dios mucho más que el incrédulo declarado. Se mueven a tientas, en tinieblas, cuando podrían andar en la claridad meridiana de la Palabra, guiados por Aquel que jamás se equivoca.
Dios Nos Cuida, 19 de Diciembre.
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Pensamiento de hoy
- Elena G. White
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