Dios no cambia – C.H. Spurgeon – Libro

Ninguna edad lo ha paralizado; ningún año lo marcó con recuerdos fugaces; Él ve pasar las edades, pero con Él siempre está el ahora. Él es el gran Yo soy, el Gran Inmutable.

Él nunca ha cambiado en Su esencia, ni siquiera por Su encarnación; Él permanece eterno, eternamente, el único Dios inmutable, el Padre de luces, en quien no hay cambio, ni sombra de variación (Santiago 1:18).

¿Era poderoso? ¿Era Él el Dios poderoso cuando llamó al mundo fuera del vientre de la inexistencia? ¿Fue Él el Todopoderoso cuando amontonó las montañas y cavó la tierra hueca para formar los lechos de los ríos?

Sí, entonces era poderoso y su brazo ahora es único, es el mismo gigante en su poder; la savia de Su alimento es infinita y la fuerza de Su personalidad es la misma para siempre. ¿Fue sabio cuando construyó este poderoso globo, cuando puso los cimientos del universo? ¿Tuvo sabiduría cuando planeó los medios de nuestra salvación, y cuando desde toda la eternidad estableció su gran plan?

Sí, Él es sabio ahora; no es menos hábil, no tiene menos conocimiento; Sus ojos que ven todas las cosas no se oscurecen; Sus oídos escuchan todos los gritos, suspiros, clamores y gemidos de Su pueblo, no están bloqueados a sus oraciones. Él es el mismo en Su sabiduría, Él sabe ahora tanto como antes, ni más ni menos; Tiene la misma capacidad ilimitada y la misma presciencia infinita. Él permanece inmutable, bendito sea Su nombre en Su justicia.

Justo y santo fue en el pasado; justo y santo es ahora. Él no ha cambiado en Su verdad; Él promete y lo hace; Dijo esto y se hará. Él no varía en la bondad, generosidad y benevolencia de Su naturaleza. No se convirtió en un tirano todopoderoso, mientras que una vez fue un Padre todopoderoso; pero su fuerte amor permanece como una roca, impasible ante los huracanes de nuestra iniquidad. Y bendito sea Su precioso nombre.

Tus amigos pueden ser infieles, tus pastores pueden ser quitados, todo puede cambiar, pero con Dios eso no sucede. Tus hermanos podrán cambiar y arruinar tu nombre, pero Dios te seguirá amando. Tu destino en la vida puede cambiar y tus bienes pueden perderse; tus vidas pueden quedar destrozadas y puedes debilitarte y enfermar; todo puede desvanecerse; hay un lugar donde el cambio no llega; hay un nombre en el que la mutabilidad no estará presente; hay un corazón que nunca cambiará; es el corazón de Dios; ese nombre es Amor.

– Charles Spurgeon

Disfrute de esta lectura y extraiga lo bueno segun el consejo bíblico.

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- Elena G. White

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