El voto bautismal y el bautismo

El voto bautismal y el bautismo

Voto bautismal. Los candidatos al bautismo y los que se van a recibir en la feligresía de la iglesia por profesión de fe, deben confirmar su aceptación de las creencias doctrinales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en presencia de la iglesia o de otro grupo debidamente designado. El pastor o el anciano debe dirigir las siguientes preguntas al/los candidato/s, cuyas respuestas pueden ser verbales o levantando la mano.

Voto

1. ¿Cree usted en la existencia de un solo Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, que constituyen una unidad de tres Personas coeternas?

2. ¿Acepta la muerte de Jesucristo, en el Calvario, como el sacrificio expiatorio por sus pecados y cree que por la gracia de Dios, mediante la fe en su sangre derramada, es salvo del pecado y de su penalidad?

3. ¿Acepta a Jesucristo como su Señor y Salvador personal creyendo que Dios, en Cristo, ha perdonado sus pecados y le ha dado un nuevo corazón, por lo cual renuncia a los caminos pecaminosos del mundo?

4. ¿Acepta por la fe la justicia de Cristo reconociéndolo como su intercesor en el santuario celestial, y acepta la promesa que asegura que Dios le dará la gracia transformadora y el poder para vivir una vida centrada en Cristo y llena de amor, tanto en su hogar como ante el mundo?

5. ¿Cree usted que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios, y que constituye la única regla de fe y práctica para los cristianos? ¿Se compromete a dedicar regularmente tiempo para la oración y el estudio de la Biblia?

6. ¿Acepta que los Diez Mandamientos son una expresión del carácter de Dios, y que los mismos revelan su voluntad? Siendo así, ¿se propone usted, por el poder de la presencia de Cristo en su corazón, guardar esta ley, incluyendo el cuarto mandamiento, el cual requiere que observemos el séptimo día de la semana como el sábado del Señor y como monumento conmemorativo de la creación?

7. ¿Anhela usted la pronta venida de Jesús, que San Pablo llama la bendita esperanza, cuando “esto mortal se vestirá de inmortalidad”? ¿Es su propósito prepararse personalmente para encontrarse con el Señor, y, al mismo tiempo, hacer todo lo posible para dar testimonio de su amorosa salvación, usando sus talentos en el esfuerzo personal de conquistar almas, con el fin de ayudar a otros a prepararse para su gloriosa aparición?

8. ¿Acepta la enseñanza bíblica de los dones espirituales, y cree que el don de profecía es una de las señales que identifican a la iglesia remanente?

9. ¿Cree usted en la organización de la iglesia, y se propone adorar a Dios y sostener a la iglesia con sus diezmos y ofrendas, con su esfuerzo personal y su influencia?

10. ¿Cree que el cuerpo es templo del Espíritu Santo, y que es su deber honrar a Dios cuidando del mismo, evitando el uso de todo lo que es perjudicial; absteniéndose de comer alimentos inmundos; del uso, la fabricación o la venta de bebidas alcohólicas y tabaco, en cualquiera de sus formas para consumo humano; y del abuso o mal uso y del tráfico de narcóticos u otras drogas?

11. Conociendo y comprendiendo los principios bíblicos fundamentales, tal como los enseña la Iglesia Adventista del Séptimo Día, ¿es su propósito, por la gracia de Dios, cumplir su voluntad ordenando su vida de acuerdo con estos principios?

12. ¿Acepta la enseñanza del Nuevo Testamento acerca del bautismo por inmersión, y quiere ser bautizado de esa manera como una manifestación pública de su fe en Cristo y del perdón de sus pecados?

13. ¿Cree que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es la iglesia remanente mencionada en la profecía bíblica, y que personas de todas las naciones, razas y lenguas son invitadas a formar parte de esta comunión y ser aceptadas en su feligresía? ¿Desea ser miembro de esta congregación local de la iglesia mundial?

Voto (alternativo)

1. ¿Acepta usted a Jesucristo como su Señor y Salvador personal, y desea vivir en una relación salvadora con él?

2. ¿Acepta usted las enseñanzas de la Biblia tal como se expresan en la Declaración de Creencias Fundamentales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día y promete, por la gracia de Dios, vivir en armonía con dichas enseñanzas?

3. ¿Desea usted ser bautizado como una expresión pública de su fe en Cristo, para ser aceptado en la feligresía de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y sostener a la iglesia y su misión como un fiel mayordomo a través de su influencia personal, sus diezmos y ofrendas, y una vida de servicio?

Certificado de Bautismo y Compromiso. En el certificado de bautismo debe haber un espacio para que el nuevo miembro coloque su firma, como una confirmación de su compromiso. Después del bautismo, se le entregará al candidato dicho Certificado de Bautismo y Compromiso como un documento de su pacto con Dios.

Compromiso

1. Creo que existe un solo Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo, que constituyen una unidad de tres Personas coeternas.

2. Acepto la muerte de Jesucristo, en el Calvario, como el sacrificio expiatorio por mis pecados y creo que por la gracia de Dios, mediante la fe en su sangre derramada, soy salvo del pecado y de su penalidad.

3. Acepto a Jesucristo como mi Señor y Salvador personal, creyendo que Dios, en Cristo, perdonó mis pecados y me dio un nuevo corazón, y renuncio a los caminos pecaminosos del mundo.

4. Acepto por la fe la justicia de Cristo, mi Intercesor en el santuario celestial, y acepto su promesa de gracia transformadora y poder para llevar una vida centrada en Cristo, tanto en mi hogar como ante el mundo.

5. Creo que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios, la única regla de fe y práctica para los cristianos. Me comprometo a dedicar regularmente tiempo para la oración y el estudio de la Biblia.

6. Acepto los Diez Mandamientos como una expresión del carácter de Dios y una revelación de su voluntad. Es mi propósito, por el poder de la presencia de Cristo en mi corazón, guardar esta ley, inclusive el cuarto mandamiento, que requiere la observancia del séptimo día de la semana como el sábado del Señor y el monumento conmemorativo de la creación.

7. Espero la pronta venida de Jesús y la bendita esperanza, cuando “esto mortal se vestirá de inmortalidad”. Mientras me preparo para encontrarme con el Señor, testificaré de su amorosa salvación usando mis talentos en el esfuerzo personal de conquista de almas, con el fin de ayudar a otros a prepararse para su gloriosa aparición.

8. Acepto la enseñanza bíblica de los dones espirituales, y creo que el don de profecía es una de las señales que identifican a la iglesia remanente.

9. Creo en la organización de la iglesia. Es mi propósito adorar a Dios y sostener a la iglesia con mis diezmos y mis ofrendas, y con mi esfuerzo personal y mi influencia.

10. Creo que mi cuerpo es templo del Espíritu Santo; y honraré a Dios cuidando de él, evitando el uso de lo que es perjudicial; absteniéndome de todos los alimentos inmundos; del uso, fabricación o venta de bebidas alcohólicas y tabaco en cualquiera de sus formas para consumo humano; y del abuso o mal uso y del tráfico de narcóticos u otras drogas.

11. Conozco y entiendo los principios bíblicos fundamentales, tal como los enseña la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Me propongo, por la gracia de Dios, cumplir su voluntad ordenando mi vida de acuerdo con estos principios.

12. Acepto la enseñanza del Nuevo Testamento acerca del bautismo por inmersión, y deseo ser bautizado como una expresión pública de mi fe en Cristo y del perdón de mis pecados.

13. Acepto y creo que la Iglesia Adventista del Séptimo Día es la iglesia remanente de la profecía bíblica, y que se invita y acepta en la feligresía de la iglesia a personas de todas las naciones, razas y lenguas. Deseo ser aceptado como miembro de esta congregación local de la iglesia mundial. Bienvenida a los candidatos. Después que los candidatos hayan respondido afirmativamente las preguntas del voto, en presencia de los miembros de la iglesia o de otros cuerpos debidamente designados, o después de haber dado seguridad a la iglesia de que tales respuestas ya fueron dadas, se debe pedir a los miembros de la iglesia que voten sobre su aceptación en la misma, supeditada al bautismo, el cual no debe ser indebidamente demorado.

Aceptación de candidatos desconocidos. Al preparar a sus conversos para el bautismo, el evangelista debe invitar al pastor o al anciano a visitar sus clases bautismales y familiarizarse con sus conversos. Tales contactos capacitarán a la iglesia a estar mejor preparada para recibir a los nuevos miembros en la feligresía de la misma. Este procedimiento general no debería aplicarse en el caso de creyentes aislados que desean unirse con la iglesia de la Asociación/Misión/Campo.

Ceremonia bautismal. En esta ceremonia, los diáconos deben hacer los preparativos necesarios y ayudar a los candidatos masculinos a entrar al agua y a salir de ella. Las diaconisas deben ayudar a las candidatas femeninas. Debe tenerse el cuidado de tener listas túnicas apropiadas para los candidatos. Son preferibles las túnicas de tela gruesa. Si no hay túnicas disponibles, los candidatos deben ser instruidos a vestirse con modestia. Después de la ceremonia bautismal, el pastor o el anciano deben extender a los recién bautizados la mano derecha de la hermandad y pronunciar algunas palabras de bienvenida en nombre de toda la iglesia.

Plena comunión

Se considera que todos los miembros de la iglesia están en plena comunión con la misma, es decir, en condición regular, a menos que estén bajo disciplina eclesiástica.

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Pensamiento de hoy

- Elena G. White


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