¿Quedo Abolida la Ley con la Muerte de Cristo?

Uno de las grandes herejías que circulan en el mundo cristiano, es la enseñanza que al morir Cristo en la cruz del calvario abolido la ley, mientras que Jesus dijo todo lo contrario:

“No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor.” San Mateo‬ ‭5:17‬ 

El diablo quiere eliminar la ley, pues es de esta manera que el pecado deja de ser pecado, pues el pecado es infracción de la ley (1Juan 3:4), ya que por medio de la ley es el conocimiento del pecado (Romanos 3:20; 7:7). Sin ley el ser humano no puede ser convencido de pecado (Juan 16:8), de lo contrario el hombre no tendrá necesidad de un salvador que lo salve de sus pecados (Mateo 1:21), sin ley no existe salvación ni gracia. El enemigo número uno de la ley y el orden es satanas, fue el primero que combatió la ley en el cielo (Ezequiel 28:14-17).

La enorme confusión del mundo cristiano es por no hacer diferencia entre la clases de leyes que habían y que fueron dadas al pueblo de Israel (leyes ceremoniales, leyes civiles, leyes de salud y la ley moral), lo que fue abolido con la muerte de Cristo fueron los sacrificios y ritos que señalaban la muerte de Cristo (Hebreos 10:1-8; Colsenseses 2:16; 1Corintios 5:7,8). Pero nunca las leyes Morales que son de aspecto universal y regulan las relaciones interpersonales en una sociedad perfecta. La muerte de Cristo no elimino ningún mandamientos, al contrario los confirma (Romanos 3:31).

«Muchos en el mundo cristiano también tienen un velo delante de sus ojos y su corazón. No ven con claridad lo que fue abolido. No ven que fue únicamente la ley ceremonial la que fue abrogada a la muerte de Cristo. Pretenden que la ley moral fue clavada a la cruz. Es denso el velo que oscurece su entendimiento. El corazón de muchos está en guerra con Dios. No están sujetos a su ley». – {1MS 281.3}

El reformador Wesley se refirió a la Santa ley de Dios de la siguiente manera. En contestación al aserto de que a la muerte de Cristo quedaron abolidos los preceptos del Decálogo juntamente con los de la ley ceremonial, dijo:

“La ley moral contenida en los Diez Mandamientos y sancionada por los profetas, Cristo no la abolió. Al venir al mundo, no se propuso suprimir parte alguna de ella. Esta es una ley que jamás puede ser abolida, pues permanece firme como fiel testigo en los cielos […]. Existía desde el principio del mundo, habiendo sido escrita no en tablas de piedra sino en el corazón de todos los hijos de los hombres al salir de manos del Creador. Y no obstante estar ahora borradas en gran manera por el pecado las letras tiempo atrás escritas por el dedo de Dios, no pueden serlo del todo mientras tengamos conciencia alguna del bien y del mal. Cada parte de esta ley ha de seguir en vigor para toda la humanidad y por todos los siglos; porque no depende de ninguna consideración de tiempo ni de lugar ni de ninguna otra circunstancia sujeta a alteración, sino que depende de la naturaleza de Dios mismo, de la del hombre y de la invariable relación que existe entre uno y otro. – {CS 266.1}

Las siguientes declaraciones de Elena White armonizan con lo que dice la Biblia:

«La ley moral nunca fue un símbolo o una sombra. Existía antes de la creación del hombre y durará mientras permanezca el trono de Dios. Dios no podía cambiar ni alterar un solo precepto de su ley a fin de salvar al hombre, pues la ley es el fundamento de su gobierno. Es inmutable, inalterable, infinita y eterna. A fin de que el hombre fuera salvado y se mantuviera el honor de la ley, fue necesario que el Hijo de Dios se ofreciera a sí mismo como sacrificio por los pecados. El que no conoció pecado se hizo pecado por nosotros. Murió por nosotros en el Calvario. Su muerte muestra el admirable amor de Dios por el hombre y la inmutabilidad de su ley». – {1MS 282.2}

» Si la ley hubiera podido ser abolida, y mantenido el gobierno del cielo y la tierra y los innumerables mundos de Dios, Cristo no habría necesitado morir. La muerte de Cristo iba a resolver para siempre el interrogante acerca de la validez de la ley de Jehová. Habiendo sufrido la completa penalidad por un mundo culpable, Jesús se constituyó en el Mediador entre Dios y el hombre, a fin de restaurar para el alma penitente el favor de Dios al proporcionarle la gracia de guardar la ley del Altísimo. Cristo no vino a abrogar la ley o los profetas, sino a cumplirlos hasta en la última letra. La expiación del Calvario vindicó la ley de Dios como santa, justa y verdadera, no solamente ante el mundo caído sino también ante el cielo y ante los mundos no caídos. Cristo vino a magnificar la ley y engrandecerla». – {FO 122.1}

«Pero si la ley hubiera sido abolida en la cruz, como muchos aseveran, entonces el amado Hijo de Dios hubiera sufrido la agonía y la muerte nada más que para dar a Satanás lo que pedía; entonces el príncipe del mal habría triunfado; y sus acusaciones contra el gobierno divino hubieran quedado probadas. Pero el mismo hecho de que Cristo sufrió la pena de la transgresión del hombre, es para todos los seres creados un poderoso argumento en prueba de que la ley es inmutable; que Dios es justo, misericordioso y abnegado; y que la justicia y la misericordia más infinitas se entrelazan en la administración de su gobierno». – {PP 50.3}

Escrito por Rafael Diaz

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- Elena G. White


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