Estas oraciones poderosas fueron hechas por personas comunes como usted y yo. Cualquier cosa en esta vida es posible a través de la oración. Las grandes hazañas de la historia fueron logradas en respuesta a una oración. Tómalas como un ejemplo de oración.

1. La vida de oración de Abraham
Es demasiado tarde para tener hijos, demasiado tarde para que podamos hacer nada más. No hay manera, ni método, ni posibilidades. Es totalmente imposible. Finalmente, cuando ya no hay solución humana, cuando por fin se dan cuenta de que no pueden hacerlo, permiten que Dios obre. La renuncia a los métodos humanos abre paso al método de Dios; le permite actuar.
Finalmente, llega el momento de hacerlo a la manera de Dios. ¿Cuál es su nombre? Abraham: Padre de muchas naciones. ¿Cuántos años tiene Abraham? 101. Ah… ¿Cuántos años tiene su esposa Sara? 90. ¿No son demasiado mayores para tener hijos?. Sin embargo, la respuesta llega como se prometió, cuando ya no hay esperanza ni solución humana. Y Jesús lo llama el padre de la fe. ¿Cuál fue el método que funcionó? Solo uno: la oración.
2. La oración de Moisés (Éxodo 32, 33)
El pueblo de Israel estaba siempre dispuesto a rebelarse contra Dios. El Señor, por lo tanto, dispuso destruirlos. “Ahora pues, déjame que se encienda mi furor en ellos, y los consuma” (Éxodo 32: 10), había dicho el Señor. A las palabras de Dios: “Ahora pues, déjame”, Moíses las entendió como un llamado a interceder.
«Entonces Moisés oró en presencia de Jehová su Dios» (Éxodo 32: 11). El Señor escuchó sus súplicas, y otorgó lo que pedía tan desinteresadamente.
Luego Moisés pidió una revelación más clara de la voluntad divina: «Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo… si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo.» (Éxodo 33: 12-14) La contestación fue: «Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.»
Pero Moisés no estaba satisfecho todavía. Pidió que el favor de Dios fuese devuelto a su pueblo, y que la prueba de su presencia continuase dirigiendo su camino: “Si tu rostro no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí. ¿Y en qué se conocerá aquí que he hallado gracia en tus ojos, yo y tu pueblo, sino en andar tú con nosotros, y que yo y tu pueblo seamos apartados de todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra?” (Éxodo 33: 15-16). La contestación fue esta: “También haré esto que has dicho, por cuanto has hallado gracia en mis ojos, y te he conocido por tu nombre”. (Éxodo 33: 17)
Pero Moisés aun no dejó de suplicar. Aunque todas sus oraciones habían sido oídas, tenía fervientes deseos de obtener aun mayores pruebas del favor de Dios. Entonces hizo una petición que ningún ser humano había hecho antes: “Ruégote que me muestres tu gloria”. La contestación fue: «Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti»(Éxodo 33: 19)
3. La oración de Elías
La Sequía:
Mientras Elías veía a Israel hundirse cada vez más en la idolatría se sentía abrumado de pesar.Fue ante la presencia de Dios, y con el alma conmovida y angustiada, le rogó que salvase a su pueblo si este tenía que ser castigado. Le rogó que privase a su pueblo desagradecido del rocío y la lluvia, los tesoros del cielo.
«Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra» (1 Reyes 17: 1). Durante los largos años de sequía y hambre, Elías rogó fervientemente que el corazón de Israel se tornase de la idolatría a la obediencia a Dios.
Despues de muchos días Elías oro por lluvia y «Siete veces oró al Señor y por fin vió la nubecilla.» Y acerca de esta persistencia en la oración, tenemos este escrito: «Soltáis demasiado pronto el brazo del Señor. Asediad el trono con peticiones, y persistid en ellas con firme fe. Las promesas son seguras. Creed que vais a recibir lo que pidáis y lo recibiréis» Primeros Escritos, 73
Fuego en el Monte Carmelo:
«Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel, y reunió a los profetas en el monte Carmelo. Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? (1 Reyes 18:21)
Dijo el profeta Elías en su súplica: “Jehová, Dios de Abraham, de Isaac, y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Jehová, respóndeme; para que conozca este pueblo que tú, oh Jehová, eres el Dios, y que tú volviste atrás el corazón de ellos”. (1 Reyes 18:36, 37)
Apenas acabó Elías su oración, bajaron del cielo sobre el altar llamas de fuego, como brillantes relámpagos, y consumieron el sacrificio, evaporaron el agua de la trinchera y devoraron hasta las piedras del altar.
«Una fe tal es lo que se necesita en el mundo hoy, una fe que se aferre a las promesas de la palabra de Dios, y se niegue a renunciar a ellas antes que el cielo oiga. Una fe tal nos relaciona estrechamente con el cielo, y nos imparte fuerza para luchar con las potestades de las tinieblas.» (La Oración, 169)
4. La Oración de Ana (1 Samuel 1)
Ana era una mujer atribulada teniendo en vista que su marido Elcana tenía otra esposa llamada Penina, eso hasta que era tolerable en la época, pero lo que la perturbaba incluso era el ser estéril mientras su rival tenía hijos y se burlaba de ella constantemente, en dado momento cuando la familia fue a Silo en la visita anual al templo, Ana decidió derramar el corazón ante Dios y dijo que si Él le concediera un hijo ella lo entregaría de buen grado al servicio de Dios, su oración fue atendida y fue así que nació Samuel, cuyo nombre significa: ‘pedido a Dios’.
5. La Oración de Josué (Josué 5)
Josué fue un líder nato, no se dejó caer por el sufrimiento de 40 años vagando en el desierto, desde que entró en la tierra prometida, fue el sucesor de Moisés, el mayor estadista de la historia.
Josué comandó la destrucción de Jericó, una ciudad de muros altos y portones de hierro, 5 reyes cananeos se coligaron para enfrentarlo pero no lo pudieron resistir. En el día de la batalla los enemigos huyeron y parecían suspirar de alivio al ver el día terminando y la noche venida, cuando la persecución sería inviable.
Pero ellos no contaron con la oración de un hombre de fe que pidió a Dios que prolongara el día para que pudiera terminar el combate, Josué oró para que Dios detuviera el Sol y se detuvo.
En realidad lo que debe haber ocurrido fue una parada en la rotación de la tierra, teniendo en vista que el sol ya se encuentra siempre parado en relación a ella.
El hecho absolutamente relevante y fenomenal aquí es Dios haber escuchado un pedido de esos!
6. La Oración de David
Muchas son las oraciones de David registradas en la Biblia, tal vez él sea el que más tiene pedidos mencionados, ante el hecho de ser autor de más de 70 salmos, que eran oraciones cantadas.
El Salmo 23 David compuso cuando era pastor de ovejas en su adolescencia, y el salmo 3 fue cuando ya era Rey y huía de su hijo Absalón que conspiró contra él para matarlo, a la media noche se le dio aviso que tendría que atravesar el el río Jordán para estar a salvo, aquella era una situación difícil por la que el rey estaba acompañado de muchas personas, incluso mujeres y niños y el río podía llevar a alguien en la corriente, en ese momento muchas personas lo habían abandonado y otros incluso lo maldecían por haber tomado el reino de la casa de Saúl y otros lo injuriaron con razón culpándolo por el crimen de haber adulterado con Bate-seba y asesinado su marido Urías por medio de estrategias de guerra.
A pesar de que su conciencia lo acusaba, David clamó a Dios y se humilló con corazón contrito y dijo:
!!Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba. No temeré a diez millares de gente, Que pusieren sitio contra mí. Levántate, Jehová; sálvame, Dios mío; (Salmo 3)
David fue atendido y la misericordia de Dios lo alcanzó, no por qué merecía, sino por qué se arrepintió y luchó con Dios para que lo perdonara y por encima de todo aceptó la condición que le fue impuesta: cosechar todo el mal que plantó.
De hecho él sufrió hasta el fin de la vida las consecuencias de su pecado, pero fue salvo por qué confió en Dios, ese Dios es el único que perdona y acepta a quien se arrepiente por que ya pagó el precio por la salvación de quien lo acepta.
7. La oración de Salomón
Salomón oró así: “Jehová Dios mío, tú has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre: y yo soy mozo pequeño, que no sé cómo entrar ni salir.. Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?”. 1 Reyes 3:7,9.
“Y agradó delante de Jehová que Salomón pidiese esto. Y díjole Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, mas demandaste para ti inteligencia para oír juicio; he aquí lo he hecho conforme a tus palabras: he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no haya habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria: tal, que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días. Ahora, he aquí las condiciones: “Y si anduvieras en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días…
8. La Oración de Nehemías
«Te ruego, oh Jehová.. concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. » (Nehemías 1:11)
Durante cuatro meses Nehemías aguardó una oportunidad favorable para presentar su petición al rey. Luego se presentó con este pedido: «Me dijo el rey: ¿Qué cosa pides? Entonces oré al Dios de los cielos, y dije al rey: Si le place al rey, y tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, y la reedificaré.» (Nehemías 2:4).
En aquel breve momento de oración al Rey de reyes, Nehemías cobró valor para exponer a Artajerjes su deseo. La contestación fue: «Y me lo concedió el rey, según la benéfica mano de mi Dios sobre mí.» (Nehemías 2:8)
«La facultad de orar como oró Nehemías en el momento de su necesidad es un recurso del cual dispone el cristiano en circunstancias en que otras formas de oración pueden resultar imposibles. » (La Oración, 181)
9. La Oración de Ezequías
Ezequías fue un rey de la dinastía de Judá y que era descendiente de David, su oración fue un hecho extraordinario en la historia del mundo, porque en respuesta a ella mas de 180 mil hombres murieron en una noche, eso está registrado en el libro de 2 Reyes 19: 14, la petición de Ezequías se hizo en un contexto en que el entonces Rey de Asiria llamado Senaquerib se afrontó al Dios verdadero comparándolo con dioses de piedra y metal.
Cuando Ezequías estuvo enfermo, el profeta Isaías lo visitó y llevó un mensaje en el que debía arreglar su casa, preparar sus testamentos porque iba a morir.
En ese preciso momento, Ezequías volvió el rostro a la pared y oró pidiendo a Dios que no le dejara morir en aquella hora, y antes de que el profeta Isaías saliera del palacio real Dios lo mandó de vuelta afirmando que le iba a conceder otros 15 años de vida en respuesta a su oración, para probar que la palabra del profeta era verdadera Isaías oró a Dios para que la sombra de un reloj solar que existía allí retrocediera 10 grados, y así ocurrió.
Este episodio movió de tal forma con la posición de los astros en el cielo que atrajo la atención de los astrónomos de la época, una comitiva de caldeos, científicos que observaban las estrellas fue enviada para inquirir del rey de Judá como aquello había ocurrido, y con certeza hasta hoy esta diferencia de tiempo puede ser verificada en el cómputo de las eras.
11. La Oración de Josafat
También rey de Judá, Josafát estuvo ante una batalla para la que no tenía medios para combatir, los pueblos vecinos habían hecho una coalición para destruirlo, se estima que la multitud enemiga era de más de un millón de soldados.
En ese momento Josafá cayó de rodillas y clamó al Dios de Israel para que lo socorriera por que no había escapatoria, en medio del pueblo surgió un profeta llamado Jaaziel que llevó la respuesta de Dios al Rey en estos términos:
«No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. Mañana descenderéis contra ellos; he aquí que ellos subirán por la cuesta de Sis, y los hallaréis junto al arroyo, antes del desierto de Jeruel. No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros.» (2 Crónicas 20:15-17)
Josafát se llenó de confianza y mandó traer a los cantores que fueran delante de su ejército alabando a Dios y su bondad, el pueblo en pequeño número iba atrás y cuando se encontraron con el enemigo, he aquí todos estaban muertos, durante la noche el Señor había causado un alboroto en el campamento donde unos se levantaron contra otros y cuando amaneció el día estaban todos muertos.
El pueblo de Judá tardó 3 días para juntar todo el despojo de la guerra que hallaron en el campamento enemigo.
12. La Oración de Jabes
Jabes es un personaje inusitado de la Biblia, su nombre es mencionado en una lista de genealogías del libro de crónicas donde se catalogan algunas familias tradicionales del pueblo de Israel, todo normal hasta que de forma brusca el autor bíblico lo destaca de los demás debido a una oración hecha y la notable respuesta dada por Dios, vea:
«Y Jabes fue más ilustre que sus hermanos, al cual su madre llamó Jabes, diciendo: Por cuanto lo di a luz en dolor.[a] E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: !!Oh, si me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.» (1 Cro 4: 9,10)
Yo entiendo por este pasaje que Dios está dispuesto a atendernos hasta en los pedidos más simples y básicos que tenemos, pero Él sólo responde cuando oramos verdaderamente y de corazón.
13. La Oración de Daniel
Daniel pasó toda su vida en el cautiverio babilónico y persa, sin embargo, incluso sometido a un dominio extranjero, recibió grandes revelaciones de Dios, tan grandes que las profecías a él reveladas recorrieron toda la historia del mundo y algunas todavía están por cumplirse en el futuro .
En su libro se registra que él era un hombre muy amado por Dios, pero también se muestra que cada vez que Dios así lo llamaba era después de sus períodos de oración ferviente, donde ayunaba y se humillaba pidiendo orientación y revelación del cielo.
En el libro de Daniel 9:23 el ángel Gabriel afirma expresamente que sólo vino a atenderle por qué Dios había dado una orden en respuesta a su oración, lo mismo ocurre en el capítulo 10 verso 12, vea:
«Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.»
14. La Oración de Pedro
En Joppe, ciudad que estaba cercana a Lidda, vivía una mujer llamada Dorcas, cuyas buenas obras le habían conquistado extenso afecto. “Y aconteció en aquellos días que enfermando, murió.” (Hechos 9:37)
«El corazón del apóstol fue movido a simpatía al ver su tristeza (de la Iglesia en Jope). Luego, ordenando que los llorosos deudos salieran de la pieza, se arrodilló y oró fervorosamente a Dios para que devolviese la vida y la salud a Dorcas.
Volviéndose hacia el cuerpo, dijo: “Tabita, levántate. Y ella abrió los ojos, y viendo a Pedro, incorporóse”. Dorcas había prestado grandes servicios a la iglesia, y a Dios le pareció bueno traerla de vuelta del país del enemigo, para que su habilidad y energía siguieran beneficiando a otros y también para que por esta manifestación de su poder, la causa de Cristo fuese fortalecida. (Los Hechos de los Apóstoles, 107, 108)




Excelente contenido, he ingresado acá ya que cuando siento la imperiosa necesidad de orar a Dios inmediatamente me responde con su palabra en las escrituras, hoy me sucedió nuevamente. Llevo más de tres años que me sucede.
Muchas bendiciones Wilmer-
La oración en el recurso más importante para nuestras almas para poder tener la protección De Dios y toda la armadura De Dios
Maravillosos relatos con respecto a las oraciones de estos hombres de Dios, respondidas de forma impactante, muchas gracias por su enorme aportación, fue muy edificante para mi vida.
Nos alegra!!
El poder de la oración es un arma espiritual que todos los cristianos debemos usar como los hombres de Dios. Muy edificante la enseñanza. Dios les bendiga.
Gracias por tan balioso aporte.
Tremendas oraciones. En nuestros cultos de oración cada semana compartimos una reflexión sobre cada de estas oraciones para instar a la oración de los creyentes
Hermosos pasajes , k hacen reanimar la confianza en Dios al orar
Excelente artículo
Hola bendiciones , fue de gran ayuda está enseñanza de oración
Hola :Saludos
Hoy mi esposo y yo fuimos a un retiro,y me llamó la atención que un pastor me dijo :Esto es una oración contestada,Para honra y gloria de Dios ..Y bueno quise indagar al respecto con personajes de la biblia,ha sido un gran aporte a mi vida para seguir orando y creyendo.Que Dios siempre es fiel , Bendiciones.
Gracias por estas enseñanzas me ayudo mucho en mi vida espiritual
Bendiciones gran estudio me gusto