¿Cómo es posible que Jesús sea el Único Camino? – Dr. Craig

Los primeros cristianos proclamaron que Jesús es el único camino de salvación, el único camino hacia el perdón y la vida eterna, el único camino a Dios. Sin embargo, en la actualidad, muchos consideran que esto es inaceptable y profundamente ofensivo. ¿Pero por qué no es posible que Jesús sea el único camino? Muchos se oponen diciendo: “Si Jesús es el único camino, entonces ¿qué pasa con las personas que nunca han escuchado de él? ¿No tienen la oportunidad de ser salvos?”

Pero sí la tienen. Dios no es injusto. La Biblia dice que Dios quiere que todas las personas se salven. Aquellos que nunca han escuchado de Cristo no serán juzgados con base en lo que no saben. Serán juzgados con base en lo que sí saben.

Entonces, ¿qué saben las personas que nunca han oído hablar de Cristo? Hay dos verdades que Dios ha revelado a todos en todo lugar. Primero, Él existe. Todos sabemos esto observando el mundo natural que nos rodea. Y segundo, hay una ley moral. Todos conocemos esto al experimentar nuestra conciencia dentro de nosotros. Todo el mundo tiene un sentido moral del bien y del mal.

Así que los que nunca han oído hablar de Cristo todavía pueden responder a la luz que se les ha dado a través de la naturaleza y la conciencia. Con base en su conocimiento de Dios y de la ley moral, ellos pueden arrepentirse de sus malas acciones y acudir a Dios en busca de Él y de una vida nueva.

Al igual que las personas que vivieron antes de la época de Cristo, ellos pueden ser salvados por medio de Cristo aunque no hayan oído hablar de él. Pero ¿qué hay de las personas que no responden a la revelación de Dios en la naturaleza y la conciencia? Ciertamente, ellas se separan libremente de Dios al rechazar su revelación y Dios no les obligará a creer si no quieren hacerlo.

Pero tal vez habrían creído en Cristo si sólo hubieran oído hablar de él. ¿Son sólo víctimas de la mala suerte, nacidos en el momento y lugar equivocados de la historia? No, porque de acuerdo con la Biblia, el momento y el lugar en que nacemos no es el resultado de un accidente sino que Dios decide dónde y cuándo vivir a cada persona.

Así que es posible que Dios haya ordenado el mundo de tal manera que cualquiera que creería en Cristo si escuchar hablar de él es creado en un momento y lugar de la historia en el que sí escucha hablar de él. Por lo tanto, nadie se pierde por un accidente histórico o geográfico. Todo aquel que quiera o querría ser salvo será salvado.

Nuestro destino eterno realmente descansa en nuestras manos. Entonces ¿qué hay de ti? Dios ha hecho todas las naciones del mundo para que habitarán toda la tierra y les ha señalado el tiempo y el lugar en que deben vivir. Esto lo hizo Dios para que todos lo busquen y aunque sea a tientas lo encuentre. En verdad, Él no está lejos de ninguno de nosotros.

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Pensamiento de hoy

- Elena G. White


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