«Se aprende en medio de las plagas: hay en los hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio.»
En un mundo repleto de desafíos espirituales y engaños, es fundamental que los creyentes se preparen para afrontar los embates del adversario. A lo largo de la historia, se han alzado falsos profetas, líderes carismáticos y movimientos engañosos que han llevado a muchas almas por un camino oscuro. Este mensaje tiene la intención de iluminar a quienes deseen mantenerse firmes en la fe, ser auténticos Adventistas del Séptimo día y permanecer fieles a Dios en medio de las crisis que acechan.
En el interior de la iglesia, a menudo encontramos una falta de entendimiento, confusión y desesperación. Los tiempos de prueba pueden desorientar y desilusionar a los creyentes, lo que nos lleva a buscar respuestas y una comprensión más profunda de nuestra fe.
Una lección valiosa que podemos extraer de la historia es el evento del Gran Chasco de 1844, cuando seguidores sinceros se vieron confrontados con la decepción de que Cristo no regresó de la manera que esperaban. En lugar de desmoronarse, se enfrentaron a la verdad y buscaron respuestas a preguntas cruciales.
Esta búsqueda de respuestas dio lugar a una serie de figuras destacadas como John Harvey Kellogg, A.T. Jones y E.J. Waggoner, quienes contribuyeron significativamente a la comprensión adventista y la importancia del santuario celestial. A pesar de los desafíos y controversias, la iglesia prevaleció y encontró su camino de regreso a la verdad.
Sin embargo, no debemos subestimar el peligro constante del engaño, ya que siempre habrá quienes se levanten como falsos profetas y líderes carismáticos para confundir a las almas incautas. Debemos ser vigilantes y centrarnos en la verdad y la misión que Dios nos ha encomendado: proclamar el evangelio y llevar la luz de la verdad al mundo.
El camino hacia la preparación incluye una renovada devoción, paciencia y un sentido profundo de propósito. La perseverancia y la fe son las claves para superar los desafíos, y la unidad en la iglesia es fundamental para fortalecernos mutuamente.
A medida que avanzamos en un mundo donde el peligro y el engaño acechan, recordemos las palabras de Jesús: «El que persevere hasta el fin, éste será salvo.»
Nuestra salvación depende de nuestra resistencia en la fe y la paciencia en medio de la adversidad.
Confiemos en el Señor, mantengámonos alerta y permanezcamos en la verdad para que nada pueda separarnos de Su amor.
HOLA, EXCELENTE PRESENTACIÓN. SOLO QUE HAY DATOS QUE NO QUEDAN MUY CLAROS SOLO CON LAS DIAPOSITIVAS.
TENDRÁS ALGUN ARCHIVO QUE DESARROLLE EL TEMA. ??
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Gracias a Dios por amarnos tanto k siempre nos provee del alimento espiritual a través de su palabra su Espíritu Santo y a levantado una iglesia la iglesia adventista del séptimo día como estandarte y promotora de las verdades de la palabra de Dios sin torcerla para que el mundo sepa la verdad y tenga luz verdadera. Dios le bendiga.