Existen tres grupos entre los cuales no hay duda acerca de la divinidad de Jesús:
- 1) los que consideran que tomó la naturaleza del hombre caído, como todo hijo de Adán que viene a este mundo;
- 2) los que creen que tomó la naturaleza de Adán cuando aun no había caído y que por lo tanto estuvo exento de ciertas desventajas que comparten todos los demás hijos de Adán al nacer; y
- 3) los que consideran que estos asuntos no tienen relación alguna con el plan de salvación.
Cada grupo llega a su conclusión acerca de la naturaleza de Jesús a causa de ciertas presuposiciones (tal vez inconscientes). Estas determinan su comprensión de asuntos tales como la depravación humana, la teoría de la expiación y la justificación por la fe.

¿Por qué Jesús, como todo bebé, tomó hace dos mil años la naturaleza de la humanidad caída y no la de Adán en su “inocencia del Edén”? (E.G. de White, El Deseado de todas las gentes, pag. 32.). Si Jesús hubiera tomado la naturaleza que el hombre tenía antes de la caída, se habrían solucionado solo unos pocos de los problemas que suscitó el gran conflicto. Vino:
- 1) A manifestar claramente el carácter de Dios el Padre (véase Juan 14:9; Heb. 1:3) (12).
- 2) Para acallar las falsedades de Satanás, tales como que Dios no amaba suficientemente al hombre como para ejercer abnegación y espíritu de sacrificio en su favor (véase Juan 3:16).
- 3) Para manifestarse como el Sustituto del hombre, y su garantía, poniendo en evidencia lo que significan la justicia y el amor al vencer el pecado y sufrir sus consecuencias, cuando cumplió con la sanción que la justicia requería (véase Rom. 3:25-26) (13).
- 4) A fin de manifestarse como ejemplo para la humanidad al proporcionar al hombre y a la mujer caídos un modelo de obediencia (véase 1 Pedro 2:21-22). De ese modo les proporcionó esperanza de que el mismo poder que lo capacitó a Él para resistir el pecado les sería otorgado libremente, de manera que los que lo procuraran también pudieran obedecer las leyes de Dios (véase 1 Juan 3:3; Apoc. 3:21) (14).
- 5) Para manifestarse como Maestro del hombre al definir claramente los principios del gobierno de Dios y el plan de redención (véase Juan 13:13) (15).
- 6) Y para manifestarse como el Sumo Sacerdote del hombre al afirmar su propia credibilidad y al probar su capacidad de convertir en vencedores a hombres y mujeres (véase Heb. 2:17-18; 4:14-16) (16).
En ninguna parte del Nuevo Testamento encontramos la más mínima insinuación de que Jesús visitó la tierra revestido de una especie de traje espacial celestial que lo aislaba de los riesgos inherentes a un mundo saturado de pecado.
Referencias del Nuevo Testamento a la humanidad de nuestro Señor:
- A.- El nacimiento virginal (Mat. 1:16, 18-25; Luc. 1:26-38; 3:23).
- B.- El Hijo del hombre (Mat. 8:20; 24:27; y otros).
- C.- La analogía entre Adán y Cristo (Rom. 5; 1 Cor. 15).
- D.- Cómo usa Pablo la palabra sárx (“carne”).
- E.- “En semejanza de carne de pecado” (Rom. 8:3).
- F.- La solidaridad del sumo sacerdote con la humanidad (Hebreos).
“El argumento es que, frente a Dios, Jesús no huyó del estado y la situación del hombre caído, sino que los asumió, los vivió y los llevó sobre Sí mismo como el eterno Hijo de Dios. ¿Cómo podría haberlo hecho si en su existencia humana no hubiera estado expuesto a verdaderas tentaciones y pruebas internas, si como los otros hombres no hubiera transitado una senda interior, si no hubiera clamado a Dios ni hubiera luchado con Dios como consecuencia de verdaderas necesidades internas? En esta lucha, que libró solidariamente con nosotros hasta lo sumo, hizo lo que nosotros no hemos hecho: la voluntad de Dios”
Barth, op.cit., pag. 158
3 Comments
JPA
No vino como pecador…(se contó entre los pecadores; porque llevo el pecado del mundo.)
No vino con naturaleza pecaminosa…vino con naturaleza debilitada por el pecado…es diferente a naturaleza pecaminosa.
Jorge Gustavo Daabul
Este artículo no explica porque su autor sostiene que Jesús nació con naturaleza corrupta. El papel de Jesús como Salvador en la gran obra para la redención del ser humano no requería -ni permitía- que su condición humana fuera caída. Su naturaleza mental y espiritual inmaculadas -misma facultad de la que Adán disponía- le permitieron manejar de acuerdo al plan celestial las situaciones a las que los pasajes bíblicos citados se refieren. Pero en su humanidad sin ventajas con respecto a nosotros, el decidía depender del Padre para vivir así; no usó lo divino, sino lo humano que había en su ser.
Si Jesús hubiera venido como pecador, no hubiera podido cumplir con lo que el plan de Dios indicaba: un sacrificio sin mancha; y aquello hubiera podido realizarse por medio de otra persona terrenal.
Personalmente creo que lo degradado que tomó del pecador, fua la naturaleza física.
Dios los bendiga
JOSE LUIS RODRIGUEZ HERRERA
“[Venir] como pecador” es muy diferente a “[venir] con naturaleza pecaminosa”. Cristo heredó esa naturaleza pecaminosa por haber “nacido de mujer”. La Biblia afirma que fue tentado en todo -como nosotros (con naturaleza pecaminosa)- pero no pecó. De esa manera mostró y demostró que se podía obedecer la Ley; contrario a lo que afirma Satánas. Si Cristo hubiera tenido alguna ventaja para obedecer la ley, Satanás tendría razón: es imposible obedecer la ley; Dios es un tirano; Jesús no podría ser nuestro ejemplo; el Plan de Salvación es un engaño…